RANDOM FIC
Eres mi Esperanza
Todo es tan borroso que apenas y recuerdo como me llamo. No sé que ha pasado, pero cada vez que estoy con él me siento completa pero en cambio él… pareciera que tiene que lidiar con algo, lo noto nervioso cada vez que habla conmigo, susurra cuando hay gente a nuestro alrededor y en muchas ocasiones ni lo entiendo. Lleva así meses, he intentado animarlo y hacer bromas con él, hay ocasiones en las se presta para las bromas y otras simplemente actúa muy molesto al respecto, hubo ocasiones en las que quería gritarme algo pero se quedaba callado antes de que terminara su frase, me preocupa… no es el Ron que conozco.
He intentado recordar desde cuando se puso así, pero solo recuerdo algunos eventos, intentare ponerlos en orden… quizás esto me ayude a comprender su enojo. Si la memoria no me falla todo empezó hace 4 meses, Ron estaba en su universidad, en el colegio Yamanouchi, teníamos poco tiempo para conversar, aunque el Kimunicador estaba operativo, nuestros tiempos simplemente estaban absorbidos por las actividades escolares. Hace precisamente esos 4 meses, Draken intento hacer temblar a todo el continente europeo en amenaza, todo para que lo nombraran “Gobernante Supremo del Mundo”… que patético. Como de costumbre Wade me contacto para que fuera a detenerlo, le pedimos a Britina que me diera un aventón a Paris, donde el Aniquilador de Draken estaba situado. Recuerdo que no pudimos contactar a Ron, en lo que a mi me respecta, por eso yo debería ser la que este enojada con él… solo intente una vez contactarlo, lo admito, pero debió contestar. Yo me dirigí a Paris y le pedí a Wade que no lo contactará, la verdad si me molesto que no contestará, me las arreglaría sola y así tendría algo con que manipularlo luego… lo sé… es infantil pero así me llevo con Ron.
La misión fue bastante fácil, no hubo mucho cambio en este “diabólico plan” de Draken, en resumidas cuentas e intentando no dar tanta importancia a algo que no la merece, solo diré que llegué, pelee con Shego –un buen tiempo–, corrí hacia el interruptor y destruí el Aniquilador de Draken. Fue una gran explosión, el edificio en el que estábamos se derrumbo por completo… apenas y pude salir de ahí ilesa, solo unos raspones por los saltos y un pequeño golpe en la cabeza por descuidada.
Ahora que lo veo, hasta ese momento no había nada por lo que Ron tuviera que actuar así, viéndolo bien… no hay nada que hiciera que ameritara esa actitud tan infantil que ha adoptado. No lo recuerdo muy bien, creo que fue al tercer día o… quinto quizás… en fin, lo fui a visitar a Yamanouchi ya que no había tenido respuesta de él incluso después de la misión… en cierto modo me empezó a preocupar. Cuando llegue me empecé a sentir nerviosa e intranquila, todos se quedaban mirando pero nadie se ofrecía a ayudarme a encontrar a Ron… supongo que es costumbre en Yamanouchi dejar que los forasteros hagan todo por si mismos y la verdad que ayuda, en menos de lo que pensé, estaba en la habitación con Ron por mi propia cuenta.
Kim.- Hola Ron…
Ron.- ¿KP? ¿Qué haces aquí?
K.- No me has contestado…
R.- ¿Yo no he contestado? ¿De qué hablas?
K.- Pues desde lo de Draken no te has dignado a contestar mis llamadas…
R.- ¿Con Draken? ¿Ahora que tramo nuestro villano?
K.- Hey… es mi villano… tú tienes a Mano de Mono…
R.- Huy… ¡monos!... ok… que hizo “tú” villano…
K.- Algo de hacer temblar un lugar o algo, no lo recuerdo… pero se soluciono…
R.- ¿Y por qué no me dijiste?
K.- Porque no contestaste Adrián…
R.- ¿Desde cuando con el segundo nombre?
K.- No lo sé… me pareció que así sonaría más enojada… aunque si he de ser honesta y ahora que lo pienso… me gusta mucho tu nombre…
Ese día estuvimos hablando todo el día sin parar, de repente, volver a verlo me llevo a recordar nuestro pasado, nuestra niñez, recordaba el como nos conocimos y lo bien que nos llevamos desde el primer momento en que cruzamos palabra. Platicamos por horas, de hecho no salió a comer ni a cenar, la verdad me sentí alagada que no quisiera salir de su cuarto para ir a comer y prefiriera quedarse conmigo para seguir platicando, era obvio que incluso a él le afectaba nuestra separación de la misma forma en la que a mi me afectaba. Aunque no quería irme tuve que hacerlo, de por si ya era raro que estuviera hasta pasada la media noche en Yamanouchi, más que estuviera en el cuarto de un alumno. Siendo honesta yo no quería dejar de platicar, sentía que tenía mucho que recordar aún y que el estar con Ron me hacía hacerlo de manera muy natural y fluida, pero él estaba cansado y se quedo dormido sin poder controlarlo, sus ojos solo se cerraron mientras me veía, recostó su rostro en la almohada y se quedo dormido. Al ver esto solo me levante despacio y lo mire con ternura –me da pena decirlo pero es la verdad–, así que lo deje descansar, después de todo, no tenía que estar fomentando mi recién capricho de recordar el pasado –que siendo honesta no se por qué quise recordar viejos tiempos–, camine hacia la puerta y deje Yamanouchi para ir a Midelton.
Creo que pudo haber sido eso… lo desvele tanto y lo deje sin comer todo un día por una tontería mía y se molesto por eso, que infantil… si supiera lo bien que me hizo y lo feliz que me sentía por pasar ese rato con él… espero que no sea eso… porque siento que algo nuevo creció en mi interior desde entonces, como un fuerte lazo que nos unirá por el resto de nuestras vidas –ahora sueno romántica–. En fin, no sé aun por qué empezó a actuar así –de verdad que espero que no sea mi primer pensamiento–, lo único que sé es que me nació ir ha visitarlo nuevamente, no se cuanto tiempo paso desde nuestra última platica pero la llegar a Yamanouchi volvía a sentirme extraña, esas miradas eran profundas y frías… yo solo me enfoque en caminar más aprisa hacia el cuarto de Ron, tal era el nerviosismo que llevaba que nuevamente no percate que ya estaba en la puerta del cuarto de Ron. Es ahí donde empezó todo... primero reacciono muy nervioso y se aventaba sobre la cama y se tapaba con la almohada, luego se levantaba enojado y me repetía insistentemente que me fuera.
Fueron así varios días, días que se convirtieron en semanas y semanas que se convirtieron en meses. La verdad yo me daba el tiempo para ir a verlo y él… él no me daba explicación de su actitud… la verdad me hería demasiado su comportamiento, ya no era nuestro típico juego de querer hacernos sentir mal –sé que suena mal, pero la realidad es que todo era de broma y siempre lo veíamos así–, esta vez era diferente, en verdad me afectaba ese distanciamiento y sé que a él también… lo conozco muy bien para notarlo. Hoy iré a visitarlo nuevamente, voy a aclarar todo esto.
Kim.- ¿Sigues molesto conmigo Ron?
Ron.- Creo haberte dicho que te fueras… ¿qué… acaso quieres volverme loco? De por si ya es difícil… ¿ahora quieres atormentarme?
K.- Pero de que hablas… tu eres el que ha estado actuando raro estos últimos meses, te enojas conmigo, me gritas contantemente, incluso pareciera que no quieres que te vean conmigo… ¿es eso Ron…? ¿Has conocido a una chica aquí que no quieres que me conozca para que no pierdas tu oportunidad con ella?... en serio Ron… podrías apuntar un poco más alto…
R.- ¿De que hablas?... Ya no puedo seguir con esto… al principio se sentía bien… pero ahora todo lo que ha pasado… siento que es un castigo el que estemos hablando ahora… empiezo a creer que realmente soy responsable…
K.- Ahora soy yo la que pregunta… ¿de qué hablas?
R.- Quizás me volví loco… quizás sea eso… ya no coordino y quiero castigarme a mi mismo… debería hablar con Sensei…
K.- ¡Ron deja de ignorarme! ¡Basta de juegos tontos!… ¡no te das cuenta de que me estas lastimando con esto! ¿Pero qué te pasa? ¿Te has vuelto loco?
R.- ¡Si Kim! ¡Me he vuelto loco! ¡No te das cuenta! No deberías estar aquí…
K.- No puedo creerlo… he venido hoy con la fuerte convicción de hablar contigo… enfrentarte… de decirte todo y me sales con esto… ¿pero en que estaba pensando?
R.- ¿De que hablas?
K.- Ja ¿ahora si quieres escucharme?
R.- ¡¿De que hablas?!
K.- La verdad ese día, en el que pasamos horas hablando me hicieron notar que siempre he contado contigo… que de alguna manera mis verdaderos sentimientos estuvieron siempre ocultos en un disfraz de amistad… pero solo hasta ese momento pude desenmascararlos, abrir mi corazón… para ti… Ron… me enamore de ti y no quiero perderte… por eso he venido casi diario hasta aquí… me duele que me trates así, me duele pensar que ahora que he tenido la fuerza de descubrirlo y que la verdad me gustan estos nuevos sentimiento hacia ti… seas tu el que se aleja y se encierra en la negación de no quererlos reconocer…
R.- Kim… –estallando en llanto– ¡te amo! ¡Te amo con todo mi corazón! ¡No quiero perderte! ¡Me he vuelto loco! –Colocándose en posición fetal y llorando enfáticamente–
K.- Ron no te has vuelto loco… estoy aquí… siempre lo estaré para ti…
R.- Pero yo no puedo estar ahí para ti…
K.- ¿De que hablas?
R.- Al principio… ese día, como lo llamas, me sentí tan bien… yo… yo no lo sabía… cuando me entere pensé que era la forma de decirnos adiós… pero seguiste viniendo…
K.- Ron… deja de llorar… cálmate un instante de acuerdo… ahora… ¿de que hablas?
R.- Seguías viniendo, al principio me espante… después me enojaba…
K.- ¿Por qué te enojabas conmigo?
R.- No por ti… por mí –volviendo a llorar–
K.- Ron… me preocupas…
R.- En verdad pensé que yo tenía la culpa… pensé que mi mente me jugaba retas castigándome por lo que no hice…
K.- ¿Qué no hiciste Ron?
R.- Contestar… –agachando la mirada y llorando–
K.- Pero eso esta en el pasado Ron… además es un juego tonto e infantil… ¿de verdad crees que eso me molestaría en lo más mínimo?
R.- A tus padres parece ser que si les afecto KP…
K.- ¿A mis padres?... ¿Qué tienen que ver en esto? Me estas asustando Ron ¿Qué pasa?
R.- De verdad no lo sabes ¿cierto?
K.- ¡¿Saber qué?!
R.- Kim… se supone que estas en coma terminal…
Ahora todo viene a mi… por Dios… ahora lo recuerdo… sus palabras retumban en mis oídos… Pelee con Shego, destruí el Aniquilador, salí del lugar… no… –recapacitando–, no… no logre salir a tiempo… el golpe… el golpe en la cabeza… –mientras se lleva la mano a la nuca y ve como su mano esta cubierta en sangre–, quede inconsciente… quedé… quedé… atrapada… Fueron los paramédicos los que me sacaron del lugar, me daban por muerta pero detectaron mi pulso débil, me sacaron de ahí y me llevaron al hospital. Después de eso recuerdo haber estado hablando con Ron, pero en realidad me estaban entubando, ya había caído en coma… Por Dios, las palabras de Ron… “Pero yo no puedo estar ahí para ti”… Wade le aviso poco después de que me dejaron estable… Ron fue a verme… mis papás lo corrieron del cuarto apenas llegaron y lo vieron ahí… le echaron la culpa por no haber ido por mi y haber estado conmigo… le prohibieron verme y acercarse… por Dios Ron… estabas asustado como si vieras un fantasma… porque así era…
Kim.- Ron… ahora recuerdo…
Ron.- ¿De que hablas?
K.- Ahora recuerdo todo, ya se lo que paso conmigo… pero no puedo explicar como es que esta pasando esto… lo que si puedo decirte es que no estas loco y no es tu culpa…
R.- ¿Kim? ¿En verdad estas aquí?
K.- Al menos mi esencia… mi cuerpo esta en Midelton… pero debemos apurarnos… mis padres va desconectarme…
R.- ¿De verdad estas aquí? Wow… espera… ¿desconectarte? ¿Por qué?
K.- No les dan muchas esperanzas… ¡tienes que detenerlos! Quedan menos de 3 horas para la hora final… debes apresurarte… ¡por favor!
R.- ¡Si me estoy volviendo loco o no!, no me importa… si hay posibilidades de salvarte ¡doy mi vida si hace falta!
K.- Aun no sé sí me pueda salvar…
R.- ¿Qué?
K.- Solo sé… solo… solo tengo una sensación extraña de que debes estar ahí…
R.- No se diga más… esto es una locura… ¿de verdad estoy hablando contigo? –alistándose para salir–
K.- Eso creo…
Ron llamó a Wade, la primera vez en un largo tiempo, no pudo explicar sus razones, pero prometió explicárselo cuando todo terminara. Un avión de Justicia Global aterrizó en Yamanouchi y Ron corrió hacia él, en el camino pude notar algo diferente, las miradas eran ahora de tranquilidad, mi última sensación al salir de Yamanouchi fue de alivio, de paz y tranquilidad. Wade le comentó a Ron que el avión de JG en el que viajábamos era el más veloz construido por el hombre y la verdad es que no mentía… llegamos al hospital, había mucha gente afuera, muchas de las personas que ayude, amigos, maestros, incluso Bonnie, la verdad mis ojos se llenaron de lagrimas al verlos ahí, esperando, el desenlace inevitable del final de mi vida.
Ron estaba en frente la puerta de la habitación en la que me encontraba, estaba nervioso pero tomo fuerza para dar el primer paso para abrir la puerta, antes de que siquiera tocara la chapa, lo detuve…
Kim.- Ron… debes entender que no sé por qué necesito que estés aquí… Puedo despertar o… puede ser que quiero que estés ahí conmigo para despedirme…
Ron.- No lo sabremos si no entramos… –con lágrimas en los ojos–
K.- Espera… por si acaso… solo quiero decirte algo antes de que entres… –empezando a llorar– Ron te…
R.- No KP… así no… si tus sentimientos fueron tan fuertes para ir a verme todo este tiempo… deberán ser lo suficientemente fuertes para decirme lo que sea que quieras decirme ahí dentro…
El ambiente estaba tenso en la habitación, solo mi familia estaba en el cuarto, podía ver sus rostros de dolor mientras un cura decía unas oraciones. Cuando Ron abrió la puerta, todos voltearon a verlo, no puedo imaginarme lo que sintió en ese momento. En ese momento pensé que lo correrían de ahí nuevamente y de la misma grosera manera, pero en vez de eso solo agacharon la mirada y le indicaron que se colocara al lado de mi cama… junto a mi… cuando llego hasta mi, se tumbo sobre sus rodillas llorando y mi padre puso su mano en su hombro, llore intensamente solo de ver esa escena y después de eso… ya no recuerdo nada.
Ron.- ¿KP? –Sujetándola de la mano– sé que puedes oírme… la verdad no esperaba que mi mente se pusiera en blanco al llegar aquí… no sé que decir KP… no quiero perderte… lo siento KP… siento no haberte contestado… lamento no haber estado allí… lo siento por todo KP… sé que ahora es un poco inconveniente y quizás esto no es lo que tenías en mente al hacerme venir aquí… pero no sé que hacer, no sé que decir… me parte el corazón verte así… Kim… Te amo… –mientras recuesta su cabeza en la mano de Kim–
Kim.- ¿Ron?... –mareada y desorientada–
Ron.- ¡KP! ¡Sigue así KP! Esta despertando… –mirando a todos con una cara de felicidad–
K.- Ron… ¿Por qué no contestabas?
R.- Kim… te prometo que jamás volverá a pasar… lo prometo…
K.- ¿Dónde estoy? ¿Todo me resulta muy borroso?
R.- Ya estas bien KP… tranquila… estas a salvo…
K.- Todo resulta tan… irreal… tuve un sueño… en donde por alguna rara razón tú eras mi esperanza… –siendo un poco bromista, pero con ciertas molestias físicas–
R.- Kim… yo creo que la última esperanza me la diste tú…
Ese día, todas las personas que alguna vez fueran ayudadas por Kim, celebraron con júbilo su milagrosa recuperación, Kim salió del hospital una semana después. Ron estuvo siempre cerca de ella, no se separo ni un instante, incluso pidió a los señores Possible que lo dejaran dormir el sofá de la sala para poder así atender a Kim si algo se le ofrecía, propuesta que los señores Possible no rechazaron. Pasaron dos semanas después del arribo de Kim a su casa, para Ron era claro que ella no recordaba nada de lo que había pasado en Yamanouchi, por lo que decidió no mencionar nada, tomo esos recuerdos y los guardo profundamente. Ron creía que esas visiones que tuvo de Kim mientras ella estaba en coma, era debido a que su conciencia le pedía que no abandonara a Kim en esos momentos, aunque si le resultaba extraña la última platica con ella allá en Yamanouchi… muy coherente… muy acertada. Un cierto día Kim estaba recargada en la ventana de su habitación… debía ser poco mas de la media noche, Ron abrió su puerta y se dirigió a ella.
Ron.- Ya es tarde KP, ¿no tienes sueño?
Kim.- Aun me resulta difícil distinguir un sueño de la realidad Ron…
R.- Debes tener escenarios diferentes entonces…
K.- Sí… pero los dos son muy reales… uno de esos escenarios es esto… lo que estoy viviendo ahora… y el otro… es… raro… me gusta… pero raro…
R.- Si logras distinguir esta realidad quiere decir que estas consiente que todo lo que hagas debes hacerlo aquí, con tus familias y seres queridos… la otra realidad es un sueño que estuvo en tu cabeza mucho tiempo y que se aferro a ti… si te ha gustado esa realidad… puedes intentar unir ambas…
K.- ¿Y crees que eso funcione para mi?
R.- Claro…
K.- No suena tan mal tu planteamiento… Yamanouchi te ha asentado bien…
R.- Sí… Sensei es experto en esa clase de consejos…
K.- Y tú te estas volviendo bueno también… –nerviosa– ¿puedo hacerte una pregunta?
R.- Claro lo que sea…
K.- ¿En serio darías tu vida por mí? –Alzando la ceja–
R.- ¿Qué?... ¿Cómo es que?... –callándose y apareciendo una gran sonrisa en su rostro– absolutamente –reafirmando–
K.- Supongo que lo hiciste cierto… –acercándose a él–
R.- ¿Ibas a decirme algo antes de que entrara?
K.- Sí… –sonriendo y poniendo sus manos en las mejillas de Ron– Ronald Adrián Imparable… –haciendo una pausa– en serio que si me gusta tu nombre… Gracias por existir, por estar ahí siempre conmigo… por no abandonarme… por todo… Ron… yo también te amo.
Que mejor final que un gran beso al lado de una ventana que deja ver las estrellas de una hermosa noche.
FIN
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