En el nombre del Padre de Drakeron

Selva amazónica. Un paraíso terrenal lleno de animales y plantas que no podrían encontrarse en ninguna otra parte del mundo. Por arriba parecia un lugar apacible, dentro un laberinto que solo aquello que hayan sobrevivido en el pueden resolver. Uno de ellos era la famosa heroína Kim Possible y su no tan famoso y algo bastante especial por no decir raro Ron Imparable. Sobrevolaban la selva en una avioneta, hacia una misión de rescate: el científico Rattles experto en animales venosos se perdió en medio de una investigación sobre una especie hasta ahora desconocida de serpientes. Habían sido llamados por su único quien preocupado por las locuras de su padre llamó al equipo Possible en busca de ayuda. La pelirroja le decía al piloto:

-Gracias por traerme, señor Chico.

-no hay de nada señorita – decía el piloto con un fuerte acento portugués – no olvidaré la vez que me ayudó a aterrizar a salvo en aquella tormenta.

-No fue nada, pero hubiera querido que Ron no vomitara en el avión. – dijo la heroína viendo al rubio.

-Es que esto da demasiados traqueteos pero por suerte ahora si tienes cinturón de seguridad. – Una sonrisa escapo de los labios de la pelirroja, cuando un sonó su Kimicomunicador. - ¿Qué hay Wade?

-Kim ya estas sobre la zona donde el Rattles dio su ultima señal de vida – termi9nado de decir esto el genio tomo un poco de su soda

-Muy bien ahora seguiremos a pie – Dijo Kim al piloto

-Pero no hay donde estacionar o aterrizar como se diga – exclamaba el rubio viendo por una pequeña ventana. De repente su rostro se puso pálido. El de su pequeña mascota calva también. – Ah, no. Dime que no es lo que pienso.

-Eso jamás nos ha importado- decía la pelirroja mientras se ajustaba el paracaídas.- lastima que haya uno solo – continuo diciendo mientras sonreía. "Bueno no todo es tan malo" pensó el pecoso. Abrazó a Kim sin dudarlo. Ambos sentían el calor del otro y eso aceleraba sus corazones. Ellos siempre hacían esto pero porque eran amigos. Ahora de novios esto podía llevar a otra. Algo que ambos deseaban ero nunca se había concretado. La compuerta de la nave se abrió y ambos saltaron al corazón de la selva. El piloto sonrío mientras escuchaba el grito de terror de Ron.

En el interior de la selva húmeda y calida, un hombre con todas sus ropas arruinadas, maniatado y atado a un tronco, miraba muerto de miedo a un hombre con piel azul y un delantal del mismo color. A un costado una sexy morena vestida de color verde y negro, sentada en una enorme raíz se abanicaba con energía.

-¿Que quieren de mi? – pregunto Rattles con furia.

-¿Por qué piensas que de trata de ti? No eres tan importante y tu investigación es basura. Sin embargo eres rico e influyente, muchos te buscaran y eso llamara a la única persona que me importa en este momento: Kim Possible. Eso adolescente vendrá por ti, como toda buena heroína. Lo que me recuerda que ya ha pasado unos tres días después de que te capturáramos. Shego ponte en tu posición – Al no recibir repuesta, el rostro del Doctor Drakken cambio - ¡Shego!

-Ya párele viejo tonto. Siempre tengo que hacer todo – Shego se paró de mala gana y paro frente al profesor cruzada de brazos.

-En primer lugar no soy viejo solo te llevo un par de años – dijo el Doctor encolerizado - y en segundo lugar debes parecer que vas a atacarlo. Recuerda que Kim debe caer en mi fabulosa trampa. Este poderoso artefacto, oculto debajo de estas malezas, disparara un rayo que congelara a la porrista.

-Brillante. ¿Pero como sabe que la cabeza de calabaza, no sabe donde esta el rayo? Después de todo siempre sabe donde estamos por la energía que utiliza.

-buen punto Shego. –exclamo sonriente el villano – es simple no está conectado a ninguna fuente de energía rastreable Jajaja es brillante

-¿Y como lo activara entonces? – el Doctor Drakken miro fijamente a su no tan leal ayudante.

-Pues es simple con el control remoto que tengo aquí. –el azulado palpó su pecho. Su rostro hasta ahora satisfecho cambio a desesperación. Miro dentro de su ropa y en sus bolsillos. Se llevó sus manos a la cabeza – Ay no puede ser, se perdió el control remoto. Shego ayúdame a buscarlo. Lo debí haber dejado en el escritorio.

-En el escritorio ¿Cuál escrito...? – Los labios y ojos de Shego emanaban ira – ¡Drakken! – las llamas verdes de sus manos nacieron a montones. – ¿¡Nos hizo venir hasta aquí acarreando ese estúpido rayo que no sirve ni para hacer cubos de hielo para olvidar el control en su horrible despacho!

-No te sulfures Shego – decía el asustado hombre azul mientras caminaba hacia atrás y con los brazos extendidos al frente – vamos. No quieres lastimarme aun me duele la ultima vez que me atacaste. No puedes enojarte por todo…

-Enojarme por todo… - gritaba la morocha – usted es un tonto que nunca pudo lograr nada… - Shego empezó a lanzar su ataque al doctor, que corría por su vida. Mientras que el científico e atado

No muy de allí entre la espesa vegetación un portal se abría, aplazando todo a su paso. El portal era de un color azul celeste, los animales huían de allí como sabiendo sobre el recién llegado. De allí salía un sujeto de traje azul y negro como si fuera un delantal y usaba un casco azul con visor negro que impedía ver el rostro del viajero. Se escucho una risa macabra que hizo estremecer la selva entera. Los pájaros aleteaban por su vida lejos de allí.

Continuará…

Nuestros héroes avanzaban por entre las plantas. Avanzar es una firma de decir porque Ron tropezaba con todo a su paso, enredándose con plantas e insectos que luego lograban que el gritara pidiendo auxilio. La pelirroja veloz quitaba los pequeños seres de su ayudante – novio.

-"Debes dejar de quejarte. Tratamos de sorprender a los captores" le replicó la heroína. De repente se escuchó grito de auxilio "Ron te dije que no grites". El rubio estaba a su lado compartiendo una bolsa de nacos con su amigo Rufus.

-"yo no hice nada" replico Ron.

-Si tú no fuiste ¿Quién fue? – preguntó la heroína cuando de entre la espesa vegetación surgía un extraño ser - ¿Quién o que eres tú?

-Eso es lo menos importante, aquí lo que importa es que haré con ustedes. – de repente extendió su brazo y un inmenso rayo rojo surgió de su palma. Kim lo esquivo rodando. La energía acabo con todo a su paso en 10m, dejando solo cenizas. El hombre poseía un traje azul que lo cubría por completo por lo que era irreconocible. Aún así Kim no lo conocía…. Todavía. – Interesante, te mueves mucho más ágil señorita Possible. Pero no tienes la experiencia para vencerme y eso me agrada. – continuaba diciendo con voz metálica el extraño mientras se ponía en posición de guardia. Kim se irguió y adopto la misma posición.

Mientras tanto, no muy lejos de allí., el doctor Drakken corría en círculos perseguido por su ayudante que en definitiva nunca hacia lo que se le pedia. Luego de un rato el doctor D se sentó exhausto. Respiraba agitado, mientras que la joven a su lado no había sudado nada y en su rostro solo había ira.

-Shego creo que debemos descansar. – El rostro del doctor cambió un segundo – ¡Shego dejamos al profesor solo! – "rayos dijo la morena mientras volvía corriendo sobre su pasos. En ese momento de la espalda de Drakken nació una diminuta flor. – ¿Y tu que me ves? –Inquirió el villano – Deberías protegerme y hacerme caso pero sólo apareces para molestarme ¡maldita mutación!.. – la extensión volvió a meterse en el cuerpo de su señor. – Eso, huye flor cobarde. – el doctor se levanto y trato de alcanzar a su joven asistente.

La lucha de la cual participaba nuestra heroína, arrasaba con todo. El caos y la destrucción era tal que el pecoso Ron no sabia donde ocultarse. Lugar don se escondía o quería esconderse era destrozado en el acto. La pelea era despareja, porque Kim no podía acercarse al enemigo que lanzaba sin detenerse ráfagas de energía roja. "Ni siquiera Shego puede mantener esta distancia. ¿De dónde salió este fenómeno?" Pensaba la pelirroja. El rubio y su mascota se metieron acurrucados en un desnivel.

-Sabes Rufus no me gusta depender siempre de Kim. No es que no sea seguro pero me gustaría que la gente me reconociera no sólo porque se me caiga el pantalón – "entiendo" respondió simplemente el roedor. De repente se escucho el grito de un hombre, Ron tembloroso fue hacia la dirección del grito temiendo por lo que pudiera pasar. En el camino se cruzó con un sujeto de edad madura, con todas sus vestimentas rotas y su pelo enmarañado y repleto de hojas. El señor Rattles al ver al extraño rubio y a su ratopín rasurado, sintió alegría y regocijo. "Estoy salvado" pensó Rattles y abrazó Ron con tanta fuerza, que lo dejo sin respirar. El profesor dándose cuenta de lo que hacia soltó a Ron y pidió disculpas por su entusiasmo.

-Usted debe de ser el profesor perdido – dijo el rubio observándolo detenidamente.

-En efecto, ese soy yo. – declaraba Rattles mientras se acomodaba sus lentes con cristales rotos - Y tú ¿quién eres?

-Soy Ron Imparable y fui llamado para rescatarlo con mi asistente Rufus – Dijo Ron inflando su pecho. - ¿Qué fue lo que sucedió?

-Fui capturado por un tonto de piel azul y su hermosa pero irreverente asistente. – "Drakken y Shego" dijo Ron. El profesor asintió y luego hizo una pausa para reírse – escapé cuando ambos estaban distraídos peleándose. Ambos hacen una pareja delirante. – Ron torció su cabeza sin comprender - histriónica – dijo el profesor para explicarse pero la cara del joven se torció más al igual que la de su mascota - ¿divertida? – "aaah…" respondió el rubio mientras sonreía. "no se ve muy listo" pensó Rattles "pero si llego aquí debe pertenecer a un grupo"

-Vámonos con cuidado, aun tenemos que esperar a Kim

-¿a quien?

-Kim Possible, ella…

-¿La famosísima heroína? es todo un honor para mi ser rescatado por ella. ¿Donde esta? –dijo el profesor. Ron carraspeo y dijo

-Disculpe, yo lo estoy rescatando y Kim está un poco ocupada. Pero no se preocupe estoy yo para mantenerlo a salvo… - En ese momento se escucho la voz de Shego. Ron tomo al profesor por el brazo y lo arrastró lejos de allí. Se ocultaron detrás de unos árboles de donde se podía observar a Kim que continuaba luchando con el extraño. La distancia se había acortado y ahora la pelirroja podía responder con golpes y patadas a los ataques.

-¿no vas a ayudarla? –Le preguntaba Rattles al rubio

-No. Kim sabe cuidarse sola – contesto mirando para otro lado Ron. "¿y éste va a protegerme?"Pensó Rattles "estoy más perdido que antes"

-Arrggh… Yo tengo que hacer todo mientras que Drakken se sienta y observa tranquilo. Se olvida el control remoto, es un idiota. – no paraba de quejarse Shego - Como siempre, yo tengo que hacer el trabajo duro y no recibir más que un misero salario a cambio. OK, ¿donde se habrá metido este viejo?

-¿¡Viejo! Le enseñaré a esa jovencita algo de buenos modales. – el profesor trató de moverse pero el brazo de Ron se lo impidió.

Mientras tanto, durante el combate Kim le da una patada certera que impacta en el casco de su oponente dejándolo inconsciente. La pelirroja exhausta, sonríe. ´

-Bueno Ron ya puedes salir. – declaró con seguridad pero cansada - ¿Ron? – Al no recibir respuesta Kim se dio vuelta. Observó como llegaba Shego. – Acaso los lunáticos con superpoderes hicieron una reunión y no me avisaron.

- No sé quién es, pero le agradezco el sacrificio de haberte cansado. Ahora esto será corto. Estás acabada cabeza de calabaza.

Continuará…

Se que tardé más de lo normal pero es que estuve de viaje. Ahora trataré de ponerme al día, ténganme paciencia. Gracias

El doctor Drakken se encontraba solo, harto de la humedad y el calor de la selva. Tropezaba con todo a su paso, pero lo que más le molestaba era que Shego lo haya dejado sólo. Él era su jefe y debía respetarlo. Le pagaba un sueldo… de vez en cuando pero un sueldo. La conocía desde hace años… la tomó como asistente cuando no tenía donde caerse muerta. Siempre con sus comentarios irónicos e insultantes para su inteligencia. "Todavía no sé como no la he echado. Tal vez la necesito y ella me necesita a mí." Eso pensaba Drakken mientras caminaba hasta que escuchó un sonido que le llamó la atención. La selva parecía un campo de batalla en cuyo centro estaban Shego y Kim luchando como siempre. "No entiendo como es que Shego no se aburre de pelearse con ella. ¿Será por que son muy parecidas?

Drakken observaba cuando reconoció al profesor secuestrado junto al bufón ocultándose temerosos, y no muy lejos de allí un extraño sujeto con cabeza de foco que se levantaba lentamente. Drakken reconociendo su fracasó corrió a buscar el deslizador y partía de allí. "soldado que huye sirve para otra guerra" dijo corriendo. El sujeto del traje peculiar se levantó y aprovechando la distracción de su oponente pelirroja. Le disparó por la espalda a potencia baja. Pero la pelirroja justo se agachó para evitar una patada de Shego. La cual recibió el impacto. Y con un grito de dolor cayó al suelo. Kim al ver lo sucedido rodó sobre el suelo y luego refugio del loco mientras pensaba en un plan. ´

El extraño harto y furioso por su derrota ante una adolescente, tomo un pequeño cartucho de su cinturón. Drakken tomo a Shego y a rastras la condujo hacia el deslizador. El cabeza de foco puso el cartucho en una capsula esférica. Luego la lanzó al aire, donde comenzó a girar mientras irradiaba luces rojas. Entonces su dueño comenzó a correr en dirección a Drakken. Ron y Kim al ver la retirada del extraño, se preguntaron si no debían hacer lo mismo. Sus repuestas fueron resueltas cuando la esfera roja comenzó a absorber todo a su alrededor. Plantas, insectos e incluso árboles eran arrastrados hacia el centro de la esfera que desintegraba todo. Los héroes y la victima huyeron lo más rápido que pudieron. Ron inmediatamente sacó ventaja sobre Kim y Rattles

Mientras tanto, el genio loco más torpe del mundo subía a su asistente al deslizador para huir de allí. De repente el extraño de azul llego a su lado. Drakken furioso habló con el recién llegado:

-¡Sal de aquí! Ya me has causado varios problemas.

-Tal vez pero soy el único que puede ayudar a su novia.

-Ella no es mi novia es sólo mi asistente… - Drakken observó a Shego y luego al extraño, De mala gana siguió diciendo – OK. Sube. El deslizador se elevo suavemente y luego se marchó rápidamente.

Mientras, nuestros héroes se irguieron cuando la confusión se detuvo. Se acercaron a la zona de desastre. Un enorme cráter humeante.

-¿Que fue eso? - pregunto el rubio temeroso. Mientras su pequeño amigo, el ratopin, temblaba en su bolsillo.

-No lo sé. Pero no es nada bueno. Ese tipo se fue con Drakken… - contestaba preocupada nuestra heroína observando al cielo con la esperanza de ver a dónde se dirigía Drakken. Decepcionada volvió su mirada sobre el profesor encontrado –lo siento por lo ocurrido profesor.

-No hay problema, jovencita. Sino fuera por ustedes seguiría perdido aunque hubiera escapado de mis captores.

-Gracias profesor – luego girando sobre si misma, la pelirroja le dijo a su compañero – Ron no me molesta que huyas si hay un peligro pero aunque sea ¿no podías haberme avisado de que el otro sujeto se levantaba?

-Lo siento, Kim. Es que estaba protegiendo al profesor. – dijo rápidamente Ron. – Yo soy un superviviente, no le temo a nada - repente se escuchó un chillido. Ron palideció. - ¡Un mono! – gritó y luego se escudo detrás de la pelirroja.

A un par de kilómetros, en el deslizador de Drakken, Shego despertaba gracias a los cuidados del extraño. Shego enojada por despertar con ese tipo tan cerca. Intentó tirarlo del deslizador.

-Grrr ¡Voy a acabar contigo cabeza de foco fundido! – Rugió la morena - Casi venzo a Kim Possible. Y tú me lo arruinaste.

-no espere, mi intención no era lastimarla. Yo sólo quería ayudar al doctor Drakken – dijo como si fuera un niño regañado.

-¿Sabes quién soy? – pregunto el doctor que estaba más interesado en conducir que en detener a Shego.

-Claro. ¿Cómo no conocer al más grande y peligroso de los villanos del mundo? –contestó natural.

-El más peligroso del mundo… ja, ja, ja ¿oíste eso Shego? – dijo orgullo el hombre azul.

-Si, si… el más peligroso. Usted es peligrosamente inútil e idiota.- ironizó Shego - ¡Por favor! el único plan que le funciono por completo salvó al mundo. ¿Que tipo de villano hace eso?

-No sé de que me estas hablando Shego. – contestó su jefe como haciéndose el desentendido.

-¿A no? – La morena avanzó a Drakken mientras el extraño miraba divertido la situación - Y entonces ¿Qué es esto? – la morena sacó una medalla de que colgaba del cuello de Drakken. Era la medalla que le entregó la ONU por su victoria ante los aliens.

-Esto no significa nada – dijo mientras volvía a ocultar la medalla que le daba vergüenza llevar por su significado pero que lo hacia por ser la mejor prueba de que él era un genio. Luego estacionándose de nuevo en la selva. – Muy bien, dime chico ¿Quién eres y que hacías aquí en medio del Amazonas?

-Mi nombre es Arson. Y vengo a ofrecerle un plan para borra a Kim Possible del mapa. Y por lo que usted vio allí atrás, sabe que no miento.

Continuará…

Manaus, ciudad brasileña en medio del Amazonas. Clima calido húmedo con un insoportable calor. En su puerto, miles de personas van de un lado a otro, cargando distintos objetos de su trajinar diario. De entre aquellas personas destacaba una pelirroja extranjera, y su compañero rubio que luchaba con los mosquitos que lo picaban sin cesar. La pelirroja se comunicó con su amigo en Middleton, Wade un joven súper-genio. Kim Possible se apartó de la muchedumbre, para poder entender lo que le decía su amigo. Ron su asistente perdió en la masa de gente del puerto y terminó entre niños que jugaban con un balón y el torso desnudo. La pelota rodó hasta sus pies. Entonces su mirada se cruzó con la de los chicos, no entendían nada de lo se decían entre ellos pero sabían que tenían que significaban sus gestos.

-Hora de jugar. – exclamo Ron y empezó a correr entre los jóvenes quienes le quitaron rápido la pelota pero no las ganas de recuperarla.

Mientras, Wade le explicaba a la heroína que había conseguido un helicóptero de un periodista, que alguna vez Kim ayudo en una ocasión en la que fue secuestrado en su propia aeronave. Justamente estaba cubriendo la noticia del profesor desaparecido que Kim encontró y regresó con su familia a salvo. Para llegar al puerto tuvo que viajar en canoa, con la ayuda de un joven descendiente de una tribu del Amazonas.

-Gracias, Wade. Oye, ¿tienes alguna pista de lo que pasó en la selva?

-No lo sé Kim. – Contestó desilusionado Wade - Los censores del Kimicomunicador se vieron afectados. Por un segundo me preocupé, parecía que hubiera un vacío justo donde ustedes se encontraban. Mmm... Tal vez sea un tipo de generador de antimateria. Pero eso es imposible de verificar sin una pieza…

-Entiendo pero esa esfera de energía absorbió todo. No quedó nada más que un enorme cráter.

-Eso no es todo. Esa tecnología, aun no ha sido creada… por lo menos yo aún no he conocido quien pudiera hacerla. Así que eso impide identificar y ubicar a ese sujeto. Espera, se fue con Drakken no es cierto, tal vez pueda ubicarlo a él y así al extraño y su aparato antimateria.

-Por favor y gracias Wade, pero apúrate. Una tecnología así puede ser muy peligrosa, sobre todo en manos de Drakken.

En ese momento, un balón de fútbol choco contra la cabeza de Kim. Ella se dio vuelta, y observó como unos chicos se reían y entre ellos estaba Ron. Cuando la mirada de Kim se tornó violenta. Los hicos dejaron de reír y huyeron dejando solo al pecoso y su ratopin.

-Fue él, Kim. – dijo el rubio señalando el aire porque no sabía que lo habían abandonado. – ¡oye, Joao! – Ron pensó que ese era su nombre porque todos los demás lo llamaban así. – ¡Vuelve aquí!... No te preocupes Kim, voy a buscarlo en este momento.

-No hay tiempo, Ron. Tenemos que irnos además ya no estoy enojada. – de repente un zumbido llego a sus oídos. El helicóptero había llegado y liberó la escalera para que subieran los jóvenes.

Lejos de allí en una guarida oculta en la montaña, se encontraban el Doctor Drakken, Shego y el recién llegado Arson sentados alrededor de una mesa y en el centro estaba un cartucho plateado y una esfera un poco mas grande a su lado. Drakken recordaba el Amazonas e imaginaba las infimitas posibilidades de un arma tan poderosa. El mundo lo respetaría como su amo y señor, con un poderoso ejército de secuaces armados con esta tecnología. El extraño Arson sería tal vez el asistente que él siempre hubiera querido, le respetaba e incluso parecia admirarle.

Shego en cambio no confiaba en él. Era demasiado misterioso para ella. Aun no se quitaba su casco, mal signo. OK, la había salvado pero también era el culpable de lastimarla. Además nadie se había ganado la atención de Drakken que apenas llegado le hizo un cocoa, que el visitante rechazó para no descubrir su rostro. Y a ella la dejó a un costado no le ofreció ni el asiento. "¿que estoy pensando?" Se preguntaba la morena "¿tengo celos del idiota de Drakken?". Shego agito su cabeza como tratando de sacarse algo. Los otros dos hombres, la observaban sin entender.

-Muy bien ¿cuál es tu idea? – Le preguntó Shego a Drakken - ¿la Reserva Federal?, ¿la ONU?, ¿la casa Blanca? ¿O tiene un objetivo original?

-Middleton – respondió con una sonrisa en el rostro.

-¿Por qué allí? – pregunto sin comprender la morena

-Simple enviaremos una señal para que vea todo el mundo, pidiendo un rescate por la ciudad. Y si no aceptan… Adiós Middleton y hasta nunca Kim Possible.

-Espera, Middleton es un a ciudad. Tu esfera no podría destruirla por completo.

-Tienes razón Shego. Pero si pudiéramos potenciarlo 10 veces más, seria como una bomba atómica. –dijo Arson

-Pero traería a Kim Possible… una trampa ¿verdad?

-Exacto. La heroína convencerá de que no se pague el rescate. E intentará detenerme, como siempre, pero está vez tendrá un sorpresa. – Contesto Drakken

El helicóptero rápido y constante atravesaba el golfo de México en ese momento. El zumbido molesto de las hélices impedía que nuestros héroes pudieran entenderse sin tener que gritar. Ron comía un naco que había guardado en su mochila, mientras Kim miraba el mar. El rubio un poco nervioso, dejo de comer y trató de decir algo pero las palabras no salían de su boca. Estaba nervioso lo que pediría a Kim era de lo más normal pero igual el siempre se ponía igual.

-Kim…Kimmie – al no tener respuesta insistió con fastidio - ¡KIIIIIM! – la pelirroja se sandio como despertando de un sueño. Pensaba en Drakken y lo ocurriría de allí en adelante.

-¿Qué pasa Ron? – preguntó al mismo tono

-Nada… sólo quería saber si tenias algo que hacer este viernes - pregunto frotándose las manos el rubio.

-No… ¿Qué quieres hacer? – contestó con una sonrisa. Era esos los momentos en los cuales podía ver un ron de gran corazón, tierno e inocente, con la curiosidad infantil que lo caracterizaba.

-Bueno conseguí – "con la ayuda de Wade" pensó con vergüenza Ron - las entradas para un pequeño recorrido en crucero, sólo para parejas…

-Me encantaría. – Luego la pelirroja se levantó y se puso un paracaídas - hablemos de esto más tarde. Aquí nos bajamos – le dijo al piloto. Y le lanzó otro paracaídas a Ron.

-No crees que estás empezando a abusar de esto. O te aburres de lanzarte al vacío.

-Si me aburriera de eso, tú y yo no estaríamos juntos cariño…

Continuará…