Ace Attorney: Ron Imparable (Crossover Ace Attorney-Kim Possible)

Bueno hola pues aqui Ron con su nuevo fics espero les guste si tienen duda de porque cerre el anterior bueno es que eran demaisados fics para un solo tema ademas de que muy largos para ponerlos en spoiler no se preocupen luego los subire y sin mas les presento ACE ATTORNEY: RON IMPARABLE.

ACE ATTORNEY: RON IMPARABLE

EL PRIMER CASO

PROLOGO

Dos siluetas se veían dentro de un departamento, una era de una chica que estaba tirada en el suelo inmóvil y otra era la de un hombre con algo en la mano. La sangre caía gota a gota al suelo. La vista del hombre estaba confusa, todo esto había pasado demasiado rápido. La razón por la que la chica no se movía era fácil de adivinar estaba muerta , con un charco de sangre alrededor de la cabeza.

El hombre bufó, con la estatua con la que la había matado aún en la mano. Maldijo para sí mismo, intentando pensar qué había pasado. No podían atrapársele; no así. Y entonces se le ocurrió una idea, su salvación. ¿No había pasado antes un hombre por allí?

Sí, de seguro era su novio o algo así… Entonces, solo debía hacer una cosa. Debía echarle la culpa a él. Debía hacer que pareciese que él la había matado.

Salió de la casa, con una sonrisa en la boca. Sí, así se libraría de la cárcel.


Un chico que por lo que parecía tener 20 años de cabellos rubios des alborotados y ojos marrones estaba muy bien arreglado tenía un atuendo de un saco azul oscuro debajo llevaba una playera gris con una corbata roja, unos pantalones de igual color del saco y unos zapatos negros. Se encontraba al borde de un ataque de nervios.- “Manos sudorosas, vista nublosa, mente en blanco siento que me voy a morir pero no ahora esto lo he estado esperando por mucho tiempo ¡Por fin, mi primer caso!”- Se dijo a sí mismo. No sabía si reír o llorar ante la situación.

-¡Ronald!

El chico giro de donde provenía la voz y vio a su jefa Sheila Go. Era la dueña del bufete Go & Co. Aunque eran pocos en el bufete, ella y el, nunca les faltaba nada, su lema “Todo es posible”. Sheila era alta, guapa, preciosos ojos esmeralda, sus labios pintados con labial negro y su cabello largo y negro con una diadema azul. Vestía con una gabardina gris manga larga con cinturón, una playera azul claro abotonada del cuello, un vestido que le llegaba a las rodillas color café claro y unas zapatillas negras y en la parte derecha llevaba un distintivo. Y sus pechos… No le gustaba a Ron mencionarlos, pero es que eran especialmente grandes para alguien de su edad.

-Oh- Dijo sorprendido –“Olvidé que ella iba a venir”-Se dijo a sí mismo,-Buenos días, jefa-.

-¡Me alegro de haber llegado a tiempo! –Exclamó Sheila con un suspiro-. Así que éste es… ¡Tu primer juicio!

-Yo… No me sentía tan nervioso desde que hice los exámenes de selectividad.

-Bueno, ¡pues ya va siendo hora de sumergirse en el increíble mundo de la justicia!

-Sí, ya… -Dijo Ron mientras la miraba con cara extraña –“¿Creo que la jefa se ha pasado con el entusiasmo?”Se dijo Ron mientras escuchaba otro de los sermones que su jefa siempre le daba-. –“Supongo que tienes razón, Jefa”- Le dijo a Sheila.

-¿Sabes, jefa? Lamento que hayas tenido que venir hoy hasta aquí por mi culpa…

-¡No pasa nada, Ronald! No me perdería tu debut por nada en el mundo –contestó, con una sonrisa-. Aun así, ¡estoy impresionada! No todo el mundo acepta un juicio por asesinato con tanta rapidez. Dice mucho sobre ti… Y sobre tu cliente.

-Vaya… Gracias –Mientras Ron dudo un momento-. En realidad es porque le debo un favor.

-¿Un favor?

La cara de Sheila expresó sorpresa -“Me pregunto si debería haber dicho eso”-Se dijo Ron a si mismo –“Aquello podía restarme credibilidad sobre mí y mi cliente”-Termino Ron de pensar eso.

-¿Quieres decir que conocías al acusado de antes?

-Sí –contesto Ron rotundamente-. De hecho, casi le debo mi trabajo actual: él es uno de los motivos de que me convirtiera en abogado.

-Vaya. No sabía nada.

-¡Quiero ayudarlo sea como sea! Solo quiero ayudarlo de verdad. Le debo tantísimas cosas…

-¡Se acabó!

Ron y Sheila se dieron la vuelta y miraron por la puerta; alguien al otro lado se había puesto a gritar.

-Mi vida… Se acabó. ¡Se acabó todo!

-¿Ése que grita no es tu cliente?

Por la cara que tenia Ron, aquella voz parecía reconocerla bastante bien.

-Sí… Es él.

La puerta se abrió de par en par y un par de guardias arrastraron a un chico grande con pelo rubio por el suelo, mientras pataleaba y gritaba. Su nombre Brick Flagg, el cliente de Ron.

-¡Muerte! ¡Desesperación! Voy a hacerlo. ¡Voy a morirme!

Los guardias le soltaron y éste empezó a dar vueltas mientras lloraba en el suelo. Aquello era demasiado vergonzoso…

-Parece que quiere morirse, ¿no? –dijo Sheila, un poco asustada.

Ron fue a ayudar a Brick a levantarse del suelo, que estaba medio llorando, aunque ya tuviera 24 años actuaba como si tuviera 5. Tenía una chaqueta roja con naranja, con una playera amarilla, unos jeans y unos tenis blancos. Su cabello era rubio, con ojos azules y un cuerpo atlético.

-¡Ron! –gritó, abrazándose lo más fuerte a Ron.

-Hola –Dijo Ron mientras trataba de quitárselo de encima, agarrándole de los brazos e intentando que se tranquilizara-. Hola, Brick.

-¡Hermano, soy tan culpable! ¡Por favor diles que soy culpable! ¡Me quiero morir en este instante!-Le dijo a Ron con lagrimas en los ojos.

-¡¿Qué? –Mientras Ron lo miraba a los ojos-“¿Es que ya se volvió loco de lo que es?”- Ron se dijo a sí mismo. -¿Qué te pasa, Brick?-Le pregunto a su amigo.

-Bah, todo ha terminado… Estoy… Acabado. ¡Acabado!- Dijo Brick llorando más si era posible.

Entonces Brick volvió a abrazar a Ron con todas sus fuerzas asfixiando al pobre de Ron.

-¡No puedo estar en este mundo sin ella! ¡No puedo! ¿Quién…? ¿Quién me la ha quitado, Ron? ¡¿Quién? ¡Dímelo, Ron! ¡¿Quién se ha llevado a mi amor?- Mientras soltaba a Ron y se ponía en posición fetal -.

Ron lo veía con pena mientras trataba de respirar de nuevo y pensaba para si mismo -“Pues ¿La persona responsable de la muerte de tu noviecita? Pues el periódico dice que eres tú”- Ron termino de pensar mientras trataba de levantar a su gran amigo y Sheila veía la escena con pena por su alumno.
Su nombre Ronald Adrian Imparable. Aprobó el examen de Derecho tres meses antes de este juicio, su primer juicio. La historia era simple y sencillo: una mujer joven había sido asesinada en su departamento, y el arrestado fue la persona con la que la victima salía Brick Flagg el mejor amigo de Ron desde la escuela primaria. En la escuela primaria había un dicho: "Si algo huele mal, pregúntale a Brick y él lo sabrá". En los 13 años que Ron lo conoce, el mismo ha podido confirmar el dicho. El pobre de Brick tiene un talento especial para meterse en problemas. Aunque sus amigos más cercanos en este caso Ron podían decir una cosa sobre él: y es que normalmente no es culpa suya. Es solo que el pobre siempre está en el lugar y hora equivocada.

-“No te preocupes Brick limpiare tu nombre. ¡Y eso es lo que me dispondré a hacer te lo juro!”- Se dijo Ron mientras entraba al tribunal.

CONTINUARA…

ACE ATTORNEY: RON IMPARABLE

EL PRIMER CASO

EL JUICIO PARTE 1

3 de agosto, 10:00

Tribunal del distrito

Sala nº 2

La gente susurraba, lo cual podría poner nervioso a cualquiera. Todos los que se encontraban allí, susurraban cosas contra Brick, y también contra el pobre de Ron. Sí, el pobre no podría encontrarse más nervioso de lo que podía estar. El pulso le temblaba y sudaba tanto, que podía convertir aquello en una piscina en apenas diez minutos. Finalmente un hombre de barba blanca muy larga, con una túnica negra y un pequeño martillo en la mano entro era el juez y el silencio se hizo, pero Ron no estaba mejor estaba peor la vida de su amigo estaba en sus manos.

-Se abre la sesión en el juicio del Sr. Brick Flagg –anunció el juez.

-La acusación está lista, Su Señoría.

Dijo Frugal Lucre, el fiscal de este caso. Se trataba de un hombre de unos cuarenta y tres años que desde hace unos años había caído en desgracia y rara vez ganaba algunos casos. En sus tiempos fue uno de los mejores fiscales que pudo haber, hasta que Sheila lo derrotó en un caso de suma importancia.

Llevaba puesto un saco verde oscuro con corbata roja, playera blanca unos pantalones del mismo color que el saco y unos zapatos negros, tenía un bigote y barba un poco larga tenía el peinado hacia atrás.

-La, mm… Defensiva digo defensa está lista, Su Señorío quise decir su Señoría.

Todos los que estaban presentes dirigieron su mirada a Ron mientras este parecía de verdad que estaba a punto de darle un paro cardiaco.

-¿Sr. Imparable? –Dijo el juez-. Éste es su primer juicio, ¿verdad?

-S-sí, Su Señoría –contesté-. Es que, eh como decirlo estoy un poco nervioso.

-Su conducta durante este juicio decidirá la suerte de su cliente. Un asesinato es algo muy grave. Espero, por su cliente, que controle sus nervios.

-Si su Señoría, gracias.

El juez dudó un momento.

-Sr. Imparable, dadas las circunstancias, deberíamos hacer una prueba para constatar su preparación.

-De acuerdo, Su Señoría-Dijo Ron con seguridad –“Dios siento que en verdad me voy a morir”-Pensaba Ron.

-Sólo quiero comprobar que conoce el caso lo suficiente para defender a su cliente –explicó el juez- Exponga el caso con claridad y brevedad –Dígame ¿Cuál es el nombre del acusado?

-Es Brick Flagg- Respondió Ron con facilidad -Muy bien ahora por favor en este juicio por asesinato ¿Cómo se llamaba la victima? - Pregunto el Juez

Ron estuvo a punto de responder cuando –“¡ Booyah esta me la sé ! Qué bueno que estuve estudiando toda la noche el caso me lo se de izquierda a derecha, Bien… esto… si…um…si…no ¡ESTO NO ES POSIBLE! No… No…puede ser, estoy en blanco”- Pensaba Ron preocupado mientras que su
expresión era de nerviosismo, entonces Sheila volteo a ver a Ron quien al ver la expresión de Ron lo comprendió y se alarmo.

-¡Imparable! ¡No me digas que…! –me susurró.

-Lo siento, jefa. Juro que ayer lo estuve repasando.

-¡Imparable! ¿Seguro que estás preparado para esto? ¿¡No sabes ni el nombre de la víctima!?

-¡Claro que lo sé! Es solo que acabo de… Olvidarlo… Temporalmente.

-Creo que me está entrando dolor de cabeza… -se quejó Sheila-. A ver. El nombre de la víctima aparece en el acta de juicio. Consulta el acta en cualquier momento si tienes dudas, ¿de acuerdo?.

Ron afirmo con la cabeza y miro la carpeta llena de papeles que tenía delante. –“¿Cómo no se me había ocurrido?”- Se dijo Ron. Echo un vistazo y cogió el informe de la autopsia donde leyó algunas cosas y después la cerró.

-Brick Flagg, de 24 años de edad, ha sido acusado del asesinato de Amelia Peterson, muerta golpeada por un objeto contundente en la cabeza.

-Correcto –afirmó el juez-. Y buen resumen el que ha hecho. No veo nada que nos impida continuar. Parece mucho más relajado, Sr. Imparable.

-Gracias, Su Señoría –Dijo Ron al juez –“Aunque yo no me sienta nada relajado”- Pensó Ron para el.

-Muy bien… Comencemos con una pregunta para la acusación. ¿Sr. Lucre?

-¿Sí, Su Señoría?

-Tal y como dice el Sr. Imparable, la víctima fue golpeada con un objeto contundente. ¿Podría explicar a la corte de qué objeto se trata?

El Sr. Lucre sacó una estatuilla bronceada con lo que parecía un hombre sentado y pensativo. Llevaba unas marcas rojas por lo que sería su cabeza. -El arma del crimen fue esta estatua de "El pensador" –explicó Lucre-. Fue hallada en el suelo, junto a la víctima.

-Ya veo… El tribunal la acepta como prueba.

El alguacil le acercó la estatua para que Ron la pudiera examinara un poco. Acto seguido Ron saco una hoja de papel y lo apunto todo sobre ella; noto que era más pesada de lo que parecía en un principio.

-Imparable… -Le llamó Sheila- Recuerda fijarte bien en las pruebas mostradas durante el juicio: estas pruebas son las únicas armas con las que cuentas.

El juez golpeó su martillo, y Ron devolvía la estatuilla al alguacil.

-Sr.Lucre, la acusación puede llamar a su primer testigo –dijo el juez.

-La acusación llama al estrado al acusado, el Sr. Flagg.

Brick, que estaba sentado en el banquillo de los acusados cerca de donde estaba Ron, se levantó y se dirigió al estrado.

-Esto… -Ron le dijo a Sheila-. Jefa, ¿qué hago ahora?

-Presta atención. No debes dejar pasar ningún dato que pueda ayudar a tu cliente. Después tendrás oportunidad de responder a la acusación, así que ¡prepárate! –miró al estrado, cómo Brick prestaba juramento-. Esperemos que no diga nada… Desafortunado.

-“Maldita sea Brick se excita con una facilidad exagerada, siento que no va a salir nada bueno de esto”- Se dijo Ron quien parecía que estaba a punto de morir.

-Ejem… Sr. Flagg, ¿es verdad que la víctima lo había abandonado recientemente? –comenzó a interrogarle Lucre.

-Oye, ¡cuidado, Hermano! –Vociferó Brick-. ¡Éramos muy felices juntos! Éramos Romeo y Julieta, ¡Cleopatra y Marco Antonio!

-“Maldita sea todos ellos están muertos”- Se dijo Ron.

-¡No me había dejado! –Contestó Brick-. Solo que ya no devolvía mis llamadas, ni quería verme, ni nada… ¿¡Y A USTED QUÉ MÁS LE DA!

-Sr. Flagg, lo que usted describe es lo que se suele entender por "abandonado" –detalló Lucre mientras se tocaba su barba-. De hecho, lo había abandonado totalmente… ¡Y se estaba viendo con otros hombres! Acababa de volver del extranjero con uno, ¡el día anterior al asesinato!

-¿¡Qué quiere decir "con uno"! –gritó Brick, que parecía querer llorar-. ¡Miente! ¡Es todo mentira! ¡No me creo ni una palabra!-Dijo Brick a todo pulmon y con lagrimas en los ojos parecía que estaba haciendo un berrinche.

Lucre sacó un pasaporte y se lo enseñó al juez.

-Su Señoría, el pasaporte de la víctima. Según esto, ella estuvo en París hasta la víspera de su muerte.

Después de que el juez lo inspeccionó y lo aceptara como prueba, el alguacil le llevo el pasaporte a Ron para que él lo pudiera inspeccionar. Y en efecto, Amelia había estado en París hasta el 30 de Julio, justo antes del asesinato.

-La víctima era modelo, pero sus ingresos eran modestos –Dijo Lucre-. Parece que tenía varios… "Papaítos".

-¿Papaítos? –preguntó Brick, sin comprender-. ¿Papaítos de quién?

-Hombres mayores que le daban dinero y regalos –explicó Lucre, malicioso mientras tocaba su bigote otra vez-. Ella se aprovechaba del dinero para mantener su tren de vida. Se ve claramente el tipo de mujer que era la Srta. Peterson. Díganos, Sr. Flagg… -puso una sonrisa maléfica que podría asustar a cualquiera en este caso a Ron-. ¿Qué opina ahora sobre ella?

-Imparable, supongo que no querrás que él responda a esa pregunta… -le susurró Sheila a Ron.

-Ya lo se…Lo malo de Brick es que tiene facilidad para soltar todo lo que se le pasa por la cabeza-Le respondió a Sheila

Ron se paro rápidamente de su silla y golpeé la mesa, mirando fijamente a Lucre.

-¡Mi cliente no sabía que la víctima veía otros hombres! ¡La pregunta –Señalo Ron- es irrelevante para este caso!

Lucre hizo una mueca mientras este parecía querer jalarse la barba –“Boyah, toma eso”-Se dijo Ron a sí mismo. Había evitado que Brick contestase con éxito…

-¡Ron, Hermano!

Ron miro a Brick, quien parecía desesperado.-“¿Cómo que, Hermano? ¿Brick no serás capaz de…?”- Ron empezó a sudar un poco cuando ese pensamiento paso por su cabeza.

-¿¡Cómo que "irrelevante"! ¡Esa estúpida tramposa! Me las va a pagar. ¡Me voy a morir justo aquí mismo! Y cuando la encuentre en el más allá, ¡pienso llegar al fondo de esta historia!

El juez golpeó la mesa con el martillo para que Brick se calmase, -“. ¿Cómo puedes ser tan idiota Brick? ¿Es que acaso quieres ir a la cárcel o qué?”-
Dijo Ron mientras veía a Brick.

-Sigamos con el juicio, ¿les parece? –ordenó el juez.

-Creo que todo el mundo tiene claro el móvil del acusado –sonrió Lucre.

-Sí, eso parece –afirmó Su Señoría.

-¡Siguiente pregunta! –Continuó Lucre-. Usted fue a casa de la víctima el día del asesinato, ¿no es así?

Brick tragó saliva y comenzó a sudar.

-Y bien… ¿Fue o no fue?

-¿Eh? Je, je… -Brick estaba nervioso; se veía claramente-. Bueno, quizá sí… Quizá no…

-“Oh no sí que fue”- Pensó Ron. -“¿Por qué esto ya no me sorprende de ti Brick?, debo evitar que conteste”-Se dijo Ron y acto seguido Ron hiso algunas señales a Brick y este capto.

-Esto… Sí, veamos, no me acuerdo.

Ron se pego en la frente –“¿Cómo que no te acuerdas? ¡Te había dicho que mintiese! No que dijeras estupideces, definitivamente Brick eres un idiota”- Se dijo Ron sobre su amigo.

-¿Qué no se acuerda? –preguntó Lucre, en tono de broma -. Vaya. ¡Pues tendremos que refrescarle la memoria! ¡Tenemos un testigo que puede probar que usted fue a casa de la víctima aquel día!

-Bueno, eso simplificara las cosas –señaló el juez-. ¿Quién es su testigo?

-El hombre que encontró el cuerpo de la víctima. Justo antes de este macabro descubrimiento… -señaló a Brick-. ¡Vio al acusado huir de la escena del crimen!

La sala se llenó de un chismorreo tremendo ante la noticia; el juez golpeó varias veces el martillo, mientras ordenaba silencio en la sala.

-Sr. Lucre, la acusación puede llamar a su testigo.

-De acuerdo, Su Señoría. El día del asesinato, mi testigo vendía periódicos en el edificio de la víctima. ¡Llamo al estrado al Sr. Jack Hench!

El testigo subió al estrado, era un hombre vestido con un saco y pantalón negro debajo del saco llevaba una playera y corbata morada, con una sonrisa exageradamente amplia. Su cabello era negro y estaba peinado completamente hacia atrás, con una pequeña raya gris en el medio. Hacía falta estar ciego para no darse cuenta de que estaba muy nervioso, y que esa sonrisa era completamente falsa.

Tras declarar juramento, Lucre comenzó a interrogarle.

-Sr. Hench, usted vende suscripciones a periódicos, ¿no es correcto?

-Eh… -dudó él-. ¡Oh, sí! ¡Periódicos, sí!

-Sr. Hench, puede continuar con su testimonio –ordenó el juez-. Cuente al tribunal lo que vio el día del asesinato, por favor.

Todos apuntaron con la mirada a Hench mientras declaraba; -“Debo escuchar atentamente. Por las series, películas y los juicios de Sheila, después tengo que interrogarlo”-Pensó Ron.


-Yo iba de puerta en puerta, vendiendo suscripciones, cuando de repente vi huir a un hombre. Pensé que debía tener mucha prisa, porque dejó la puerta semiabierta. Me pareció raro, así que eché un vistazo al apartamento. Y entonces, la vi en el suelo: una mujer… Inmóvil. ¡Muerta! Me eché a temblar de miedo y no fui capaz de entrar; pensé en llamar a la policía inmediatamente, pero el teléfono del apartamento no funcionaba. Así que salí al parque más cercano a buscar una cabina. Recuerdo la hora a la perfección: eran las 13:00. El hombre que salió corriendo es, sin duda, el acusado que está sentado allí.

El juez reflexionó un momento. -“Maldita sea, si esto acaba aquí, Brick será culpable. ¿Acaso me habrá mentido? ¡Así yo no podía ayudarle!”- Pensó Ron nervioso

-Por cierto, ¿por qué no funcionaba el teléfono del apartamento de la víctima? –preguntó el juez.

Lucre sacó un papel.

-Su Señoría, en el momento del asesinato, hubo un apagón en todo el edificio.

-¿Los teléfonos no se supone que funcionan en un apagón? –se extrañó el juez.

-Sí, Su Señoría… Sin embargo, algunos teléfonos inalámbricos no funcionan; y el teléfono que trato de utilizar el Sr. Hench es de ese tipo. Su Señoría… -Lucre le entregó el papel al juez-. Tengo un informe del apagón, por si desea examinarlo.

Después el informe se le entrego a Ron. Sí, hubo un apagón el día del crimen, de 12:00 a 18:00. –“Hench había dicho que encontró el cuerpo a las 13:00 no, no se contradecía. Hubiese sido demasiado fácil”- Pensó Ron.

-¿Y ahora, Sr. Imparable? –Le llamó el juez.

-¡Sí! –Reacciono Ron-. Eh… ¿Sí, Su Señoría?

-Puede comenzar su interrogatorio.


-Muy bien, Imparable. ¡Ahora es cuando se pone interesante!

Ron miro fijamente a Sheila. “Es mi imaginación o Sheila se encuentra un poco ¿excitada? Bueno no debería sorprenderme en todos sus casos se ponía igual al llegar este momento de los juicios”- Pensó Ron sobre su Jefa.

-¡Debes desvelar las mentiras ocultas en la declaración del testigo!

-¿Mentiras?-Ron pregunto impresioné-. ¿¡Ha mentido!?

-Tu cliente es inocente, ¿verdad? Entonces, ¡ese testigo ha mentido en su declaración! ¿O es que tu cliente es realmente culpable?- Pregunto Sheila.

Ron sintió un escalofrió cuando Sheila dijo eso. -“No, claro que no Brick no es culpable. Así que solo queda una explicación… ¡Hench mintió!”-Ron pensó, se levanto de su silla y empezó a pensar que preguntar.-“Tengo que interrogarle y demostrar que está mintiendo pero… ¿Cómo?”-Entonces se le ocurrió una idea.

-Antes ha dicho que le pareció sospechoso que mi cliente saliera del apartamento. ¿Un hombre que sale de un apartamento no es algo normal? Me extraña que se fijase en su presencia…-Dijo Ron.

-Esto… No sé. Me pareció un poco raro. Eso es todo- Contesto un poco nervioso Hench

Al ver la tensión y el silencio que tenía encima, se apresuró a añadir algo más.

-Como si estuviera enfadado y asustado al mismo tiempo. Como… ¡Como un vil criminal que huye de la escena del crimen!-Dijo Hench poniendo
énfasis en la última frase.

-¡La defensa solicita al testigo que se abstenga de formular hipótesis!-Dijo Ron mientras golpeaba la mesa con las palmas de sus manos

-Por supuesto –aceptó Lucre-. Lo que quiere decir el testigo es que el hombre le pareció sospechoso.

-“Maldito Lucre”-pensó Ron y pensando en algo más. Entonces se le ocurrió otra cosa…

-¿Qué le impulsó a entrar en la casa?-Pregunto Ron

-Bueno, la puerta estaba entreabierta. Ya sabe… ¿No es humano querer echar un vistazo? ¿Por qué escalamos montañas? ¡Porque están ahí! Es lo mismo-Respondió Hench mientras se ponía mas nervioso.

-¡No se puede tener más razón! –Se apresuró Lucre-. ¡Cualquiera habría echado un vistazo al interior!

-“Otra vez, maldita sea me estoy quedando sin ideas, veamos otra cosa”- Penso Ron

-Antes ha mencionado que no se atrevió a entrar al ver el cadáver. ¿Dice que no tocó NADA en el apartamento?-Pregunto Ron

-Mm… Sí. Digo, ¡no! Nada.- Respondió Hench rápida y nerviosamente.

-Pero usted llamó a la policía, ¿verdad? E intentó usar el teléfono del apartamento…- Dijo Ron

-Eh, oh, ¿eso? ¡Puedo explicarlo! Había un teléfono inalámbrico junto a la entrada. Estiré la mano e intenté usarlo para llamar…-Explico rápidamente Hench.

-“Maldita sea, sin fotos del apartamento, no puedo demostrar dónde se encontraba el teléfono”-Pensó Ron. Ron miro a Sheila –“Imparable lee el informe de la autopsia, otra vez”-Murmuro Sheila a Ron que pudo escucharla, Ron entonces leyó el informe otra vez y en su cara apareció una pequeña sonrisa y un pequeño Booyah salió de su boca.

-Sr. Sahwit, ha declarado que encontró el cuerpo a las 13:00. ¿Está totalmente seguro de lo que dice?-Pregunto Ron

-Sí. Totalmente-Dijo afirmándolo con la cabeza.



-¡Protesto!- Ron había extendí su mano izquierda, le apunto a Hench y lo grito con todas sus fuerzas.-“Por alguna razón cuando grite Protesto… ¡Me hacía sentir vivo!”Se dijo Ron con una sonrisa en su rostro

-Encontró el cuerpo a las 13:00, ¿Está seguro?- Repitió Ron.

-Sí. Eran las 13:00 exactamente-Dijo Hench sonando convencido.

Ron golpeo fuertemente la mesa -Francamente, ¡lo encuentro un poco difícil de creer! –Dijo Ron mientras sacaba el informe de la autopsia-. Su declaración contradice el informe de autopsia. La autopsia indica que la muerte se produjo un poco después de las 16:00. ¡No había nadie…digo…ningún cadáver a las 13:00! ¿Cómo explica este lapso de 3 horas?- Explico Ron con una sonrisa de victoria.

Hench se puso más nervioso de lo normal, moviendo aún más los hombros, y sudado, con una sonrisa y una mueca mayor.

-¡Oh, eso! Mm… Esto…-Trato de explicar Hench

-¡Protesto! –gritó Lucre-. ¡Es algo trivial! ¡El testigo simplemente olvidó la hora!-Trato de explicar.

-Después de su declaración, resulta difícil de creer –señaló el juez-. Sr. Hench. ¿Por qué está tan seguro de que encontró el cuerpo a las 13:00?-Le pregunto el juez.

-Yo… Esto… Bueno… Caramba. ¡Es una buena pregunta!-Dijo mas nervioso.

-¡Excelente trabajo, Imparable! –le felicitó Sheila-. ¡Vas a desestabilizarlo! Es lo que hay que hacer: ¡descubrir contradicciones! ¡Una mentira oculta otra!
Desenmascara una, ¡y toda la historia se desmontará!-Dijo Sheila con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Un momento! –saltó Hench, más tranquilo-. ¡Ahora lo recuerdo!

-¿Podría repetirnos de nuevo su declaración? –pidió el juez.


-Verá. Cuando encontré el cuerpo, oí la hora. Una voz dijo la hora, probablemente la televisión. Oh, pero iba con 3 horas de retraso, ¿verdad? ¡Supongo
que la víctima estaba viendo algún programa grabado en vídeo! ¡Por eso pensé que eran las 13:00! Lamento muchísimo el malentendido.-Explico Hench un poco calmado y con una gran sonrisa en su cara.

-Mm… Entiendo -afirmó el juez-. Oyó una voz que decía la hora en un programa grabado. Sr. Imparable, puede interrogar al testigo.


Ron se volvió a levantar de su silla.-“Claramente se nota la contradicción pero mejor aclarare unos puntos”-Pensó Ron con confianza.

-Dice que "oyó" la hora… ¿No la "vio"?-Pregunto Ron confundido.

-Sí, oí. Lo único que vi fue el cuerpo, en el suelo… No pensé en mirar a ninguna otra cosa y, mucho menos, a mi reloj.- Respondió Hench con toda confianza.

-Hmm… ¿No es un poco raro? Usted afirma haber "oído" algo. Pero si estaba tan conmocionado por el cuerpo, ¡no habría oído nada de nada!-Dijo Ron haciendo énfasis en la última parte.

-¡Protesto! El testigo dice haber oído realmente la hora. ¡Es ridículo sugerir que "no habría oído nada de nada"!- Se apresuro a contestar Lucre.

-Mm… Debo reconocer que estoy de acuerdo con la acusación –señaló el juez.

-¿Está completamente seguro de que lo que oyó fue un televisor y no se tal vez…una radio?-Pregunto Ron esperando la respuesta de Hench.

-Bueno… No. Supongo que podría haber sido una radio.-Respondió Hench un poco inseguro

-Para su información –comenzó Lucre-, no había ninguna radio en la escena. Únicamente había un televisor grande-Termino de decir Lucre y en la cara de Ron apareció una mueca de satisfacción que solo vio Sheila y ella al ver esa mueca ya sabía lo que su alumno tenia bajo la manga.

-Así que la voz solo podía venir del televisor… ¿Correcto? De un… Programa grabado-Dijo Ron esperando a que Hench contestara.

-Sí, ¡eso explicaría por qué la hora estaba equivocada! –Respondio rápidamente Hench.


-¡Protesto! –Grito Ron como lo había hecho ase unos momentos y en sus pensamientos paso una frase, -“Caíste”- Pensó Ron -. ¡La acusación ha dicho que había un apagón en el momento del descubrimiento! ¡No pudo haber oído ningún televisor, ni ningún vídeo!”-Dijo Ron con toda confianza –“Veamos como sales de esta Hench”- Pensó Ron.

-Yo… Bueno… ¡Ups!-Dijo nerviosamente Hench.

-La defensa tiene razón –afirmó el juez-. ¿Tiene una explicación para esto, Sr. Hench?

-No. Yo… Me parece algo bastante… ¡Intrigante! –Reflexionó un momento-. ¡Ah! ¡E-espere! ¡Ahora lo recuerdo!-Dijo un sobresaltado y nervioso Hench

-¿Sr. Hench? La corte preferiría oír una declaración exacta, desde el principio –le advirtio el juez-. Estas rectificaciones están dañando su credibilidad. Y, además, parece bastante… Aturullado-Respondió el juez al ver como Hench se tambaleaba.

-¡P-pido disculpas, Su Señoría! Esto… ¡Debe de haber sido la conmoción por haber hallado el cuerpo!-Respondió Hench tratando de sonar convincente.

-Muy bien, Sr. Hench. Escuchemos su declaración una vez más, por favor-Pidió el Juez.

-“Muy bien ya estoy entendiendo esto y si mi suposisiones son correctas ya se quien es el verdadero asesino”-Penso Ron esperando a escuchar la siguiente declaración de Hench

Cada vez más nervioso, Hench comenzó su nuevo testimonio.

-En realidad, no "oí" la hora, ¡sino que la "vi"! Había un reloj de sobremesa en el apartamento, ¿no es así? Sí, ¡el arma del crimen! ¡El asesino lo utilizó para golpear a la víctima! Eso debió de ser lo que yo vi.- Argumento Hench un poco nervioso.

-“Esto es una broma ¿verdad? Esto no es posible el arma del crimen no fue un reloj fue una estatuilla”-Pensó Ron un poco confundido –“Es que nadie se da cuenta de que es ilógico”-Pensó Ron mientras con su mirada revisaba la sala –“Parece que no”- Termino Ron de pensar.

-¿Vio un reloj? –Preguntó el juez-. Supongo que eso lo explicaría.

-La defensa puede interrogar al testigo- Pidió el Juez.


-Será un placer –Respondió Ron –“Esto es muy extraño, pero aclarare otros puntos primero”-Pensó Ron mientras empezaba a interrogar -Me parece un error bastante sospechoso equivocar el "oír" la hora con "verla"- Dijo Ron.

-Sí. Comprendo que pueda tener ciertas dudas… Lo siento mucho. ¡Acabo de acordarme de ese reloj de sobremesa!- Respondió Hench

-¿Un "reloj de sobremesa"? –dudo un momento Ron-. ¿Había un reloj en la escena del crimen? Es la primera vez que oigo hablar de él…-Dijo intrigado Ron

-Sí, ¡el arma del crimen!-Respondió rápidamente Hench

-¿El…arma del crimen?- Pregunto Ron extrañado.

-Sí, ¡el reloj que fue utilizado como arma! Eso es lo que acabo de decir. ¿Se quedó dormido durante mi declaración o algo así?-Dijo Hench molesto.


-¡Protesto! –Dijo Ron mientras señalaba la estatuilla que se encontraba en la mesa de pruebas-. El arma del crimen no fue un reloj. ¡Fue esta estatua! ¿Le parece que esto es un reloj?

-¿¡Quéee! –Dijo Hench ya un poco molesto. Apretó su puño con fuerza y miró a Ron- U-usted, con sus "protestas" y sus "pruebas"… Pero, ¿¡quién se cree que es!

-“No lo sé, tal vez un ¡ABOGADO! tengo derecho a eso para mostrar la inocencia de mis clientes”-Pensó Ron. -Responda a mi pregunta, Sr. Hench- Dijo Ron.

-Oiga, yo… Yo lo vi allí, ¿vale? ¡Es un reloj!- Dijo mas enojado este Hench.

-¡Su Señoría! –llamó Lucre, un poco alarmado-. Si me lo permite…

-¿Sí, Sr. Lucre?-Pregunto el juez esperando lo que diría Lucre.

-Tal y como dice el testigo, esta estatua es un reloj. El cuello es un interruptor: si lo inclina, dice la hora en voz alta. Como no parece un reloj, yo la presenté como una estatua. Pido disculpas-Aclaro Lucre.

-“¿Qué? Esto es información completamente nueva para mí, y para todos”- Se dijo Ron un poco nervioso por la nueva información.

-Ya veo –afirmó el juez-. Así que el arma del crimen era un reloj, después de todo. Bien. ¿Sr. Imparable? Parece que la declaración del testigo era correcta. Este objeto es un reloj. ¿Tiene algún problema con su declaración?-Le pregunto el juez

-“Claro que lo hay”-Pensó Ron y también pensó que tal vez la nueva información le podría ser de mucha utilidad -Su Señoría, ¡hay un fallo enorme en la declaración del testigo! –Señalo- La única forma de saber que el arma era un reloj, era tenerla en su mano, ¡pero el testigo ha declarado que él nunca jamás entró al apartamento! ¡La contradicción es obvia!- Sonrió Ron con gran confianza –“Boyah escapa de esta Hench”-Pensó Ron

-Mm… ¡En efecto! –afirmó el juez.

-¡El testigo miente! ¡Estaba dentro del apartamento el día del asesinato!-Señalo de nuevo Ron a este Hench.

-Ah, ¿sí? ¡Demuéstrelo! ¡Demuestre que entré!- Pidió enfurecido Hench.

-¡Haré algo mucho mejor que eso! ¡Puedo demostrar que fue usted el que la mató! La golpeó con el reloj, ¡y el impacto hizo que se activase la voz! ¡Ése fue el sonido que oyó!- Le respondió Ron.

El chismorreo en la sala aumentó de golpe, obligando al juez a exigir silencio con el martillo.

-Curioso… -señaló el juez-. Continúe, Sr. Imparable.

-De acuerdo, Su Señoría. Sr. Hench… El sonido debió dejar una honda impresión en usted. Es comprensible, ¡dado que el arma del crimen habló cuando usted golpeó a la víctima! Esa voz se le quedó grabada en la memoria. ¡Por eso estaba usted tan seguro de la hora!-Explico Ron con una sonrisa en su cara

-¡Protesto! –gritó Lucre, medio afónico y nervioso-. ¿Q-q-qué significa todo esto? ¡Esto no son más que hipótesis sin fundamento!

-¿Sin fundamento…? –Pregunto Ron en forma de burla- ¡Pero mire la cara del testigo!-Señalo Ron

Hench no solo estaba realmente furioso, sino que además estaba gruñendo como un perro rabioso.

-¿Le importaría al testigo aclarar los detalles? –Pidió el juez-. ¿Golpeó a la víctima con el reloj?

-Yo… Yo… -por los ojos de Hench parecía que estaban empezando a pasar imágenes de lo que sucedió-. Ese… Ese día… Yo… Yo nunca… Escuche…
Yo… El reloj… Oí… ¡No! Quiero decir que vi… Vi… ¡Ngggrh!-Trato de explicar algo este Hench pero parecía que lo único que salía de su boca eran gruñidos.

Con un grito, se arrancó su corbata y se la aventó a Ron en la cara. -“Vamos Ron cálmate no te pongas como cuando la jefa se entero que me comí su ultima rebanada de pastel”-Pensó Ron tratando de calmarse -“Y porque al parecer a nadie le importaba ¡QUE ME HAYAN AVENTADO UNA CORBATA”- Termino de pensar Ron

-¡Cállese, cállese, cállese! -Empezó a gritar-. ¡Lo odio! F-fue él, ¡de verdad! ¡Yo lo vi! É-él la mató y debería arder. ¡Arder en el infierno! ¡Condénelo a muerte!- Grito con todas sus ganas.

Se estaba agarrando del cuello de la camisa, respiraba con muchísima fuerza y había adquirido una cara de maníaco loco que ponía los pelos de punta.
Parecía uno de esos villanos de la tele cuando el héroe siempre gana.

-¡Silencio! –Ordenó el juez a la gente del juicio, que habían comenzado otro chismorreo-. ¡He dicho que silencio!

-Su Señoría, ¡u-un momento, por favor! –Rogó Lucre-. ¡No hay ni la menor prueba que apoye las afirmaciones de la defensa!

-¡Sr. Imparable!-Le llamo el Juez

-¿Su Señoría?-Respondió Ron

-Usted afirma que el sonido que oyó el testigo vino del reloj… ¿Tiene alguna prueba?-Pregunto el Juez.

-“El caso depende de mi respuesta y ya la tengo”-Pensó Ron antes de decir algo

-Sí, Su Señoría. El sonido que oyó el Sr. Hench fue este reloj; para demostrarlo, hagamos sonar el reloj ahora, en esta sala. Su Señoría, ¿puedo tomar el reloj?-Pregunto Ron.

El alguacil le llevo el reloj –Escuchen atentamente todos por favor-Pidió Ron y acto seguido apretó sobre el cuello, y tras un "bip", sonó: "Creo que son las 8:25" fue lo que dijo el pensador.

-Menuda forma tan rara de dar la hora –señaló el juez.

-Bueno, después de todo, es "El pensador"-Respondió Ron

-Bien. Hemos oído el reloj. ¿Cuál es su conclusión, Sr. Imparable?

-Sr. Lucre… ¿Puede decirme qué hora es ahora? –solicito Ron amablemente.

-Son las 11:25… ¡Ag!-Gruño Lucre al ver porque se lo pregunto.

-Como puede ver, ¡este reloj lleva 3 horas de retraso! ¡Justo la diferencia entre lo que oyó el Sr. Hench y la hora real de la muerte! Ahora, Sr. Hench… ¡Intente salir de ésta!

Hench se quedó un minuto callado, agarrándose del cuello. Pero después se puso a reír.

-¡Ha olvidado una cosa! –Señaló, con aquella risa-. Aunque puede parecer que el reloj funciona de verdad con 3 horas de retraso… ¡Eso no prueba nada! ¿¡Cómo sabe que funcionaba con 3 horas de retraso el día del asesinato! Si no puede demostrar eso, ¡se habrá quedado sin caso!-Siguió riendo como vil maniático

-“No, no…NOOOOOO…Con lo cerca que estaba” Dijo Ron preocupado

-¿Sr. Imparable? –Llamó el juez-. Parece que no dispone de las pruebas necesarias para apoyar su afirmación.

-Sí, Su Señoría –dijo Ron preocupado de lo que diría el Juez.

-Eso significa que no le puedo permitir acusar al testigo. Lamentablemente… -golpeó con su martillo- Esto pone fin al interrogatorio del Sr. Jack Hench -Dijo el juez mientras golpeaba de nuevo con su martillo.

-Vengo hasta aquí para declarar, ¡y mire lo que ocurre! ¡Me tratan como a un criminal! ¡Como a un criminal! ¡Los abogados son como ratas inmundas!-Grito Hench gritando todas esas frases a todo pulmón

-“Maldita sea estaba tan cerca, lo siento Brick te he fallado”-Pensó Ron rendido

-¡Protesto, Su Señoría!- Se oyó decir una voz femenina

Ron miro a su lado de donde había provenido la voz había sido Sheila.

-¡Sheila! –Ron dijo confundido-. Quiero decir, ¡jefa!

-¡Atento, Imparable! ¡No te rindas tan rápido! ¡No así! ¡Recuerda nuestro lema “TODO ES POSIBLE” ¡ ¡Piensa!

-Pero jefa, se ha terminado. ¡No puedo demostrar el retraso del reloj el día del crimen! ¡Nadie puede demostrarlo!- Respondió Ron y la cara de Sheila aparecía una mueca de enojo

-Mm… Bueno, ya –meditó Sheila-. ¡Pero eso no significa que todo esté perdido! ¡Piensa desde otro punto de vista! No pierdas tiempo dudando de los hechos. Supón que el reloj iba retrasado 3 horas… ¡Y reflexiona! ¡Pregúntate por qué iba retrasado 3 horas! Averigua la razón, ¡y tendrás tu prueba!-Le dijo con toda confianza.

-"Sheila tiene razón no puedo rendirme en este momento”-Pensó Ron y reflexiono un momento reordenando todo el caso -“Amelia Peterson había sido asesinada. Tenía un reloj retrasado con tres horas. ¿Por qué tres horas? ¿Por qué no dos o cuatro? Normalmente, una persona no tendría otra hora puesta que no fuera esa en su reloj, a menos para…”-Termino de pensar Ron cuando por fin encontró la respuesta

-¡Espere! –Grito Ron-. ¡Quizá pueda demostrarlo!

-¡Tiene que haber alguna prueba que lo demuestre, Imparable! –Señaló Sheila-. ¡Encuéntrala y muéstrasela!

-“Ya lo tengo todo, ya se la verdad todo acaba ahora”-Pensó Ron

-Bien. ¿Sr. Imparable? –Llamó el juez-. Dice que el reloj ya iba retrasado el día del asesinato… ¿Ha encontrado alguna prueba que demuestre esta afirmación?-Pregunto el Juez.

-Naturalmente. ¡Hay una prueba en el acta del juicio que demuestra mi afirmación sin lugar a dudas!-Dijo Ron con total confianza

-¡Ja! –Gritó Hench-. ¡Cuánta estupidez dice! ¡A ver con qué sale ahora este Bufón!

Ron saco el pasaporte y sonrió, acto seguido se lo enseño a Hench, que borró su sonrisa macabra de inmediato.

-¡Toma ya! –grito Ron, igual que cuando dijo protesto-. La víctima acababa de volver del extranjero el día antes del asesinato. Como todos sabemos, ¡la diferencia horaria con París es de 9 horas! Cuando aquí son las 16:00, allí es la 1:00 del día siguiente. El reloj no iba 3 horas retrasado, ¡sino 9 adelantado! ¡La víctima no había puesto su reloj en hora al volver! Por eso la hora que oyó al golpearla en la cabeza en su apartamento, ¡estaba mal!-Explico Ron con una gran sonrisa y un Boyah para él.

-¿Esta prueba es suficiente para usted, Sr. Hench? ¿¡O debería decir…Sr. Asesino!

Hench se puso a gruñir con más fuerza que antes, y, en pocos segundos, su boca se llenó de espuma, como un perro rabioso. Con tantas vueltas que dio y la furia que le corrompía, al final acabó cayendo al suelo, desmayado, mientras la sala se volvía a llenar de murmuros y el juez pedía silencio.

ACE ATTORNEY: RON IMPARABLE

EL PRIMER CASO

CONCLUSION

Tras la detención del Sr. Hench, no tardo en llegar una confesión al tribunal. Resultó que Jack Hench no era más que un vulgar ladrón! ¡Se hacía pasar por vendedor de periódicos para detectar los apartamentos vacíos! Y ese día, cuando Brick Flagg fue a ver a Amelia Peterson, la víctima no estaba en casa. Hench aprovechó para colarse dentro de la casa una vez que Brick se fue, pero mientras robaba, la víctima regresó. Nervioso, cogió el primer objeto contundente que encontró en este caso el reloj del pensador y la asesino

Tras todo aquello, el juez volvió a levantar sesión.

-Bien… -comenzó-. Debo decir que este caso ha tomado un giro totalmente inesperado. Sr. Lucre, ¿su testigo?-Pregunto el Juez

-Él… Esto… Ha sido detenido y llevado a dependencias policiales, señor. Allí ha confesado…-Dijo Lucre con ganas de llorar al haber perdido de nuevo.

El juez afirmó con la cabeza.

-Muy bien. ¿Sr. Imparable?-Llamo el juez.

-¿Sí, Su Señoría? –Pregunto Ron.

-Estoy muy impresionado, creo que nunca había visto a nadie llevar tan bien una defensa… Y además, ¡encontrar al culpable al mismo tiempo!-Halago el Juez a Ron.

-Gracias, Su Señoría-Respondió Ron.

-A estas alturas, no es más que una simple formalidad, pero… Este tribunal declara al acusado, el Sr. Brick Flagg, no culpable. Se levanta la sesión-Termino de decir el Juez.

Brick, Sheila y Ron se levantaron, saliendo de la sala de juicio. La sala, inexplicablemente, se había comenzado a llenar con confeti al declarar inocente a Brick. Bueno, inexplicablemente no; Sheila había contratado a unos chicos para que lo hicieran. Pero Ron decidió quedarse callado no quería romperle las ilusiones a su maestra.

3 de agosto, 14:32

Tribunal del distrito

Sala de acusados nº 2

Al salir de la sala, Ron todavía no podía creer que había ganado. Era como si toda el alma que había tenido allí dentro, con sus gritos de protesta, señales con el dedo, todas sus preocupaciones y miedos hubiese desaparecido al cruzar el umbral de la puerta.

-¡Imparable! –le llamó Sheila. Sonriendo plenamente -¡Has hecho un buen trabajo! ¡Enhorabuena!

Acto seguido abrazó a Ron con todas sus fuerzas y Ron tenia completamente la cara colorada ya que noto los pechos de su maestra aplastados contra él. No era desagradable, todo lo contrario.

-G-gracias, jefa –Mientras Ron la aparataba un poco de el- Te lo debo todo a ti-Dijo Ron todavía un poco colorado.

-¡No hay de qué! ¡Tú has llevado las riendas de todo! ¡Hacía tiempo que no veía terminar un juicio de manera tan positiva!-Dijo Sheila felicitando a su ex-aprendiz.

-“Guau si la Jefa esta así de feliz ¡Como estará Brick!”-Se dijo Ron mientras se le acercaba a su amigo, pero cuando Ron lo volteo para ver su expresión de felicidad en el rostro de Brick había menos que felicidad, estaba llorando como un niño pequeño.

-Mi vida está acabada… -susurró mientras seguía llorando.

-¡Brick! –Ron dijo al ver a su amigo-. ¡Deberías estar contento! ¿¡Ahora qué pasa!?-Le pregunto un confundido Ron.

-Oh, Ron… -Hizo un gesto con el dedo gordo de la mano-. ¡No te preocupes por mí! ¡Pronto habré muerto!-Dijo tratando de mostrar una sonrisa aun con lagrimas en sus ojos.

-¡Estaba bien! Quiero decir, ¡mal! ¡Mal! ¡Muy mal! ¡Brick, eres inocente! ¡El caso está cerrado!- Explico Ron aun confundido por el estado de su amigo.

-Pero… Mi querida Amelia se ha ido, hermano. ¡Para siempre!-Dijo Brick volviendo a llorar.

-“Brick es que no te has dado cuenta de que ella era bueno una…”-Ron no pudo terminar sus pensamientos porque una voz femenina había hablado.

-¡Enhorabuena, Brock! –le felicitó Sheila.

-¿Brock…? –Dijo Brick confundido.

-Sí, ahora puedo imaginar ver los titulares de todos los medios "¡Brock Flagg, inocente!"-Dijo Sheila tratando de levantarle el ánimo.

-Je, je… -Brick se había puesto colorado, y comenzaba a mover una de las mangas de su brazo, como si estuviera atontado-. Vaya, ¡gracias! Te debo un gran favor- Le dijo a Sheila.

-“¡Oye, fui YO el que te saco de este problema!”-Pensó Ron un poco enojado pero se le paso –“Bueno es Brick cuando se trata de chicas olvida todo lo demás”- Termino de pensar sobre su amigo.

-¡Nunca olvidaré esto! –le dijo a Sheila-. ¡Vamos a celebrarlo! ¿Cena? ¿Película? ¡Yo invito!-Dijo Brick entusiasmado de que dijera que si.

-Oh, no –rechazó amablemente, acercándose a Ron- No puedo aceptarlo, fue Ron quien hizo el trabajo- Dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda Ron.

-Oh, ¡ey! –Dijo Brick, sacando algo del bolsillo y al parecer no escucho lo último que dijo Sheila-. T-toma, ¡coge esto! ¡Es un regalo!-Dijo Brick mientras se lo entregaba a Sheila.

Se trataba de una estatuilla de "el Pensador".

-¿Un regalo? –preguntó Sheila, aceptándolo-. ¿Para mí? ¿Ésta no es la prueba que…?-No pudo terminar esta pregunta porque Brick la interrumpió.

-En realidad, ¡hice dos relojes! –explicó-. Hice uno para ella y uno para mí-Termino de explicar Brick.

-¿E-en serio? –Sheila lo observó detalladamente-. ¿Lo hiciste tú? Vaya, muchas gracias. Lo guardaré como recuerdo- Dijo Sheila agradeciendo por el regalo.

-Oye, Ron… ¿Puedes creértelo? Esa tía me gustaba tanto, y… ¡Y ella me tomaba por un tonto! ¿No de da ganas de llorar?- Dijo Brick mientras de nuevo empezaba a llorar.

-Brick… -susurro Ron, dándole unas palmaditas.

-¿Estás seguro de eso? –preguntó Sheila.

-¿Perdona…?- Pregunto Brick un poco confundido

-Creo que ella te quería mucho, a su manera claro esta…-Le respondió Sheila

-Bah… -Brick miró a otro lado-. No hace falta que te compadezcas de mí. Estoy bien- Dijo Brick que aun seguía sollozando.

-Oh, no me compadezco. Lo digo en serio. ¿No es verdad, Imparable? ¿No tienes algo que enseñar a tu amigo? ¿Algo que demuestra lo que ella sentía
por él…?-Dijo Sheila dirigiéndose a Ron.

-“Mmm… ahora que lo pienso tal vez sea aquello…”-Pensó Ron.

-Mira, Brick –Dijo Ron mientras tomaba la estatuilla de Sheila- La prueba de que ella no te consideraba un cretino-Dijo Ron mientras se lo enseñaba a Brick.

-Ese reloj se lo acabo de regalar a…-No pudo terminar la frase porque Ron lo interrumpió

-¡Éste es el reloj que hiciste para ella,! Lo llevaba siempre que iba de viaje-Explico Ron.

-Bah, probablemente necesitaba un reloj. Eso es todo- Dijo Brick mientras se rascaba la nuca

-¿Tú crees? –Dijo Ron-. Es un reloj un poco pesado para llevarlo de viaje-Explico Ron.

Brick se quedó callado un rato pensando en lo que Ron dijo, y Ron le devolvía el reloj a Sheila.

-Bueno, piensa lo que quieras –Dijo Ron.

Tras otro silencio, Brick empezó a hablar.

-Oye, Ron, me alegro de haberte pedido que fueras mi abogado, de verdad, lo digo en serio gracias, hermano-Dijo Brick mientras se dirigía a la salida del tribunal -¡Oye Ron, es agradable que haya amigos como tú - Fue lo último que dijo antes de salir.

-“Bueno es parte de mi trabajo hacer feliz a mis clientes y sobre todo si son mis amigos”-Dijo Ron mientras seguía a Sheila a la salida.

Después de salir Ron y Sheila se dirigieron a el bufete Go & Co. Al poco tiempo Sheila decidió hablar.

-¿Imparable? Espero que ahora entiendas la importancia de las pruebas –sonrió- Y cómo cambian las cosas en función de cómo las mires, igual que la gente, nunca podemos saber si nuestros clientes son inocentes o culpables, lo único que podemos hacer es creerles, y para poder creerles, primero tienes que creer en ti mismo, escucha, aprende, sé fuerte, nunca olvides tus ideales, jamás lo hagas y recuerda nuestro lema “Todo es posible”-Termino de decir Sheila.

-“Tiene razón jefa ahora debo confiar en mí, cuando empecé como su aprendiz nunca confiaba en mi mismo, ahora lo tengo claro si quiero convertirme en un buen abogado debo confiar en mi”- Pensó Ron.

-¿Oye? Imparable –preguntó-. ¿Te apetece comer algo? ¡Invito yo! ¡Brindaremos por el inocente Flagg! Y hablando de Brock, dijiste que él tuvo parte de la culpa de que te hicieras abogado…-Dijo Sheila en forma de pregunta.

-Ah, sí, una parte, al menos…-Le respondió Ron

-¡Tendrás que explicármelo un día de éstos! ¿Quizá…mientras tomamos algo?- Le pregunto a Ron

-Si tal vez, alguno de estos días-Respondió Ron

-“Bueno, que día mi primer caso y salí ganando puede que Brick no me page o el considere el reloj como pago, bueno no importa hoy me sentí vivo”-Fueron los últimos pensamientos de Ron antes de ver como Sheila se dirigía al lado contrario de donde se encontraba el bufete.

-Oiga jefa, el bufete está del otro lado- Dijo Ron mientras señalaba la dirección del camino hacia el bufete.

-Lo se Ron pero como dije celebraremos tu primera victoria- Dijo Sheila.

-¿Buen Nacho?”-Pregunto Ron ansioso esperando que la respuesta fuera si.

-Buen Nacho, Ron ahora vamos ra…-Sheila no pudo terminar la frase al ver como Ron corría a toda velocidad y soltaba un gran BOOYAH.




Que tal espero les haya gustado porfavor, porfavor dejen comentarios.

MINI EPISODIO ESPECIAL

EL DIA ANTES DEL CASO

3 de Agosto, 22:00

Bufete Go & Co.

Ya era de noche en la ciudad y casi todos ya habían apagado sus luces y se habían dirigido a dormir todos menos en el Bufet de abogados propiedad de Sheila Go donde se podían ver la silueta de dos personas.

¿Cuántas veces tengo que decírtelo para que puedas entenderlo?-Dijo Sheila Go con una sonrisa en su cara-¿Sr. Imparable?-Termino de decir.

-¿Si, jefa?-Dijo Ron quien tenía su rostro con una expresión de miedo.

-Mañana la corte entra en sesión, ¿Verdad, Imparable?-Dijo Sheila mientras le daba pequeñas cachetadas con un bate de beisbol de madera.

-Sí, jefa- Dijo Ron con un temor enorme sabiendo que si se equivocaba estaba jodidamente muerto.

-Solo respóndeme esto ¿Entiendes lo que esto significa, verdad, Imparable?- Pregunto Sheila esperando la respuesta de su aprendiz.

-Claro que si, jefa- Respondió Ron tratando de sonar tranquilo pero para el ver a su jefa con un bate significaba la muerte para él.

-Okay, repasemos el caso una vez mas y después puedes irte a tu casa Imparable- Dijo Sheila mientras tomaba unos documentos y se levantaba de su asiento –La víctima se llamaba Amelia Paterson, ella estaba saliendo con el acusado- Dijo Sheila mientras caminaba.

Aunque Ron ya ni siquiera le ponía mucha atención a Sheila estaba aburrido y tenia sueño así que empezó a dibujar algo que era Sheila todo mal dibujado y con unos pequeños círculos que representaba sus pechos, mientras sostenía el bate que tenía en manos.

-Qué bonito dibujo, Imparable ¿Quién es?- Dijo Sheila estando atrás de Ron con una venita en la frente y sostenía duramente el bate con todas sus fuerzas.

-Es la jefa, aunque creo que debí haber hecho los círculos de sus pechos mas gra…- Ron no pudo terminar la oración al ver su gran equivocación y al voltearse ver a Sheila con un aura de asesinato y Ron estaba completamente asustado como si estuviera viendo a un monstruo.

Acto seguido en el Bufete se oían golpes, gritos de dolor y suplicas de perdón, objetos rompiéndose hasta que todo eso paro en un pequeño silencio.

-Muy bien Ron te veré mañana en el tribunal y espero que te esfuerces al máximo, ¿Está bien?- Dijo Sheila con una sonrisa, mientras sostenía el bate ya roto.

-Claro jefa- Dijo Ron mientras se levantaba con mucho esfuerzo su ropa ya estaba toda arrugada, moretones en algunas partes de su cuerpo y un gigantesco chichón en la cabeza –La veo mañana, jefa- Término de decir Ron mientras salía del bufete.

FIN

Para los que creyeron que no seguiría pues déjenme decirles una cosa, están mal porque ahora les traigo el primer capítulo del segundo caso un caso un poco complicado y que creo que orochivan me intentara matar pero que comience esto.

ACE ATTORNEY: RON IMPARABLE

EL CASO DE LAS HERMANAS

PROLOGO

El teléfono móvil de una chica pelirroja comenzó a sonar esto alegro mucho a la chica ya que sabía de quien se trataba, la pelirroja tomo su teléfono contesto.

-¿Hola?–preguntó- quien habla- Dijo en tono de broma la pelirroja ya que solo había una persona que le hablaba a su celular

-Hola, princesa soy yo.

Kim saltó de alegría al oír la voz de su hermana. Hacía una semana que no hablaba con ella, y tenía tanto de qué hablar…

-¡Sheila! ¿Qué hay de nuevo? Hace mucho que no me llamas- Dijo en forma de reprocho la pelirroja.

-Lo siento princesa –se disculpó ella-. He estado algo ocupada ¿Qué tal tú?- Pregunto la pelinegra.

-Pues… Muy SOLA. Y todo por TU culpa- Reprocho la pelirroja.

El silencio se hizo, y la pelirroja se sintió incómoda y tonta. No era por su culpa…

-Tranquila, solo bromeaba… -se disculpó-. ¡Estoy genial! Por fin me he hecho a la idea de vivir sola aunque nada interesante ha pasado por aquí –Dijo la pelirroja.

-Me alegra saberlo. En fin, te llamaba porque tengo que pedirte un favor- Dijo esta Sheila

-Déjame adivinar–Por el tono de voz de la pelirroja ya estaba acostumbrada a hacerlo- ¿Quieres que te guarde una prueba?”- Pregunto la pelirroja prediciendo la respuesta.

-¡Vaya princesa siempre tan perspicaz! –Rió Sheila-. Se habla mucho de mi próximo juicio… No me parece conveniente guardar aquí la prueba- Dijo Sheila con un tono serio.

-Ya entiendo la situación, bien ¿Qué necesitas que te guarde esta vez?”- Pregunto la pelirroja.

-Es… Un reloj- Explico Sheila

-¿Un reloj? –Pregunto extrañada la pelirroja de todas las cosas que Sheila le había pedido guardar este era el más extraño.

-Sí. Tiene la forma de la estatua de "el Pensador". ¡Y además dice la hora! Pensé que te gustaría. Siempre te han gustado los juguetes”- Dijo Sheila.

-¡Oye, que ya no soy una niña, hermanita!- Exclamo la pelirroja

-A si entonces ya te decidiste tirar a ese pandaroo- Dijo Shelia en tono de broma

-¡Hey que recuerda que es un regalo de mama!- Replico la pelirroja

-Vamos que solo era una broma, por cierto se me olvidaba decirte, el reloj no funciona- Dijo Sheila.

-¿No funciona? –Pregunto la pelirroja.

-Le tuve que quitar el mecanismo, lo siento, en su lugar, he guardado unos documentos- Explico Sheila

-¿Documentos? ¿Son las pruebas?, bueno no hay problema puedes confiar en mí ya sabes mi lema puedo hacer lo que sea- Dijo la pelirroja.

-¿Podrías pasarte por la oficina esta noche, a eso de las 9, para recogerlo? Antes tengo una reunión previa al juicio- Explico la pelinegra.

La pelirroja miro la hora eran dos horas de viaje incluso le daba tiempo de sobra.

-Vale, hermana. Pero me debes una cena ¡Y buena!-Exclamo la pelirroja.

-Vale, vale no te preocupes”- Dijo Sheila

-Está bien ¡Trato hecho! Ya voy en camino- Dijo cerrando el trato la pelirroja

-Está bien te espero Princesa-Dijo la pelinegra.

La pelirroja colgó y le dio al botón de grabación y guardó la conversación diciendo el dia y la hora de guardado que era 5 de septiembre, 9:27.

5 de septiembre, 20:57

Bufete Go & Co.

-Bueno, Srta. Go, quiero recuperar mis documentos- Dijo lo que parecía ser una voz masculina.

-Lo siento, pero no puedo darle lo que no tengo-Dijo Sheila bloqueándole el paso.

-Realmente cree poder engañarme, Srta. Go –repuso el hombre, acercándose a la mesilla

-Vaya, esto que tenemos aquí- Dijo el ser masculino mientras tomaba la estatuilla de "El Pensador” y lo alzó- Si no me equivoco mis documentos deben estar en esta
estatuilla del Pensador- Dijo confiable la voz masculina mientras Sheila se preocupaba.

-¿Cómo sabe usted…?- Pero Sheila no pudo terminar la pregunta.

-Srta. Go me sorprende de usted ¿Acaso no recuerda a qué me dedico? –Preguntó, mientras sacaba los documentos- Mi empleo consiste en recopilar información y más que nadie usted debería saberlo demasiado bien- Dijo la voz masculina.

-Yo… Debería haber tenido más cuidado –Dijo Sheila mientras se tomaba unos pasos hacia atrás algo disgustada.

-Jo, jo –Rio el hombre mientras guardaba los documentos en el bolsillo y cerró "el Pensador"- Querida Srta. Go… Lo siento muchísimo, pero me temo que debo pedirle otro favor. Su silencio eterno- Dijo el hombre con una mirada demoniaca y se acercaba amenazadoramente ha esta Sheila.

El hombre cogió la estatuilla con las dos manos y la alzó. Sheila intentó huir, pero él la acorraló.

-Buenas noches, Srta. Go- Fue lo único que dijo el hombre.

Sheila intentó defenderse, pero él tipo no tuvo nada de consideración con ella. Y con todas sus fuerzas con la estatuilla la golpeo en la cabeza dejándola inconsciente ella se mantuvo en esa posición un momento, mientras susurraba unas palabras.

-Shel… Gemi…- Fue lo único que susurro antes de que la oscuridad se apoderara de ella completamente.

5 de septiembre, 21:08

Bufete Go & Co.

-Vaya, he llegado tarde, la jefa me va a matar mañana, lo más probable es que ya se haya ido a casa- Pensó este Ron Imparable al llegar al bufete donde trabajaba –Pero había dicho que su hermana pasaría por aquí para ir a cenar- Siguió pensando Ron pero algo lo saco de sus pensamiento –Un momento, y este olor huele coma ha… ¿Sangre? Esto significa… ¡JEFA!- Grito Ron mientras entro preocupado al despacho, la vista no era nada agradable para el rubio, había libros tirados, la silla de la computadora estaba tirada.

-No estaba equivocado ese olor efectivamente es de sangre- La cara de Ron mostraba preocupación solo pensaba una cosa ¿Qué demonios había pasado aquí? Era el único pensamiento que tenia Ron en la cabeza.

-Hermana- Dijo un voz triste y preocupada la voz era femenina

-¿Hay alguien aquí todavía?- Dijo Ron mientras dirigió su mirada hacia el lugar donde provenía la voz y fue ahí cuando la vio una joven pelirroja estaba llorando junto al cuerpo
de Sheila Go con su usual vestimenta, la chica pelirroja traía puesto una playera blanca con un suéter azul claro, una falda que le llegaba a las rodillas unos zapatos blancos con unas calcetas azul claro, en su cuello traía colgando una magatama, de su cabello como ya dije era pelirrojo y sus ojos eran verdes realmente era muy bonita.

-Jefa…Jefa… ¡JEFA!- Grito Ron con mucha tristeza esto logro que Ron tuviera la atención de la chica pelirroja.

-¿Quién eres?- Pregunto Ron con mucha tristeza pero con algo de compostura.

-…- La chica no dijo nada lo único que paso fue que se desmayo, Ron entonces la tomo entre sus brazos y la acostó en un sillón que estaba afuera del despacho en donde
los clientes esperan a ser atendidos.

-Que chica más rara aunque algo bonita… vamos Ron concéntrate hay que buscar alguna pista o algo por el estilo- Pensó Ron mientras entraba de nuevo al despacho y se dirigía al cadáver de su maestra, Ron entonces coloco sus manos en los hombros de Sheila.


-Todavía está caliente pero ya esto se fue a la mierda… su temperatura está bajando - Susurro Ron mientras algunas lagrimas salían de sus ojos entonces rápidamente empezó a quitar las lagrimas de su cara.

–No es tiempo de llorar Imparable debe haber alguna pista de lo que haya pasado- Pensó Ron

-Pero antes debo encontrar una de esas bolsas donde la jefa ponía las pruebas- Dijo Ron y en efecto cerca del escritorio se encontraban las bolsas entonces empezó a
revisar el lugar en busca de alguna pista entonces se acerco de nuevo a Sheila para ver si no había pasado algo por alto.

-Es duro ver que alguien tan energética y fuerte se viera tan vacia y débil, veamos la causa de la muerte- Ron empezó a revisar el cuerpo de Sheila hasta que vio un rastro de
sangre por el cuello vio el rastro y vio que estese origino en la cabeza –Golpe por objeto contundente que tienen los asesinos para siempre golpear a la gente en la cabeza, bien veamos con que pudo ser golpeada- Ron no tardo mucho en encontrar que cerca del cuerpo de Sheila se encontraba “El Pensador” – Quien diría que esta volvería a ser el arma del crimen- Penso Ron.

ACTA DE JUICIO

EL PENSADOR

TIPO: ARMA HAYADA EN EL BUFETE GO & CO.

-MMM… que es esto ¿Cristales rotos? Lo más probable es que sean de la lámpara de pie que esta al fondo que está rota- Pensó Ron.

ACTA DE JUICIO

CRISTALES ROTOS

TIPO: PRUEBAS HAYADAS EN EL BUFETE GO & CO.

-Veamos que mas hay, bien por lo que parece ya no… ¿Qué es esto? ¿Un papel? ¡DE SEGURO LA JEFA LO TENIA EN LA MANO! Veamos que dice- Pensó Ron mientras tomaba el papel tirado y se sorprendió de lo que vio.

-Esto está escrito con…sangre, aquí dice KIM, mmm… lo más probable es que lo haya escrito la jefa- Entonces le dio vuelta al papel –Esto parece ser un recibo de unos grandes almacenes y tiene fecha de apenas ayer- Dijo Ron.

ACTA DE JUICIO

RECIBO

TIPO: PRUEBAS HAYADAS EN EL BUFETE GO & CO.

-Bueno lo mejor será ver si la chica pelirroja ya despertó- Dijo Ron mientras Guardaba el recibo en el bolso de su saco pero no lo guardo bien y cayó al suelo junto al cuerpo de Sheila Go ya muerta.

SALA DE ESPERA DEL BUEFETE GO & CO.

-Pero que… - Dijo Ron algo sorprendido -¿Adonde demonios se fue la chica?- Se pregunto Ron al no ver por ningún lado a la chica pelirroja –La deje justamente en el sofá,
maldita sea lo más probable es que se haya escapado- Pero entonces sintió una respiración profunda detrás de el entonces se volteo.

-AAAAAAAAHHHHHHHHHHHH- Grito de susto este Ron al igual que la pelirroja.

-Que buen susto, por favor no hagas eso de nuevo- Dijo Ron –Creo que ver tantas películas de terror no es bueno –Pensó Ron

-Yo… lo siento- Dijo la pelirroja

-Bueno no importa pero ¿Podría decirme quien es usted?- Pregunto Ron.

-…- La chica no respondió.

-Lo más probable es que este algo asustada- Pensó Ron –No se preocupe trabajo aquí- Dijo Ron en un intento de tranquilizarla.

-Me llamo Kim… Possible- Respondió la pelirroja.

-¿Kim?- Pensó Ron entonces la respuesta le cayó como una cubeta helada –Ese es el nombre que escribió Sheila en el papel- Pensó Ron –Lo mejor sea no enseñarle el recibo puede que se vuelva a desmayar- Pensó Ron sin darse cuenta de que ya no poseía dicho recibo.

-Todavía se encuentra algo nerviosa pero es importante saber qué es lo que ha pasado aquí- Pensó Ron – Perdone pero podría decirme ¿Qué ha ocurrido aquí?”- Pregunto Ron con toda la delicadeza posible.

-…- No respondió ya que parecía estar pensando que decir –Yo entre aquí, estaba completamente oscuro… cuando entre al despacho vi a mi hermana…- Pero Kim no pudo
terminar porque parecía que volvería a llorar.

-Se la encontró ya muerta- Pensó Ron- Así que usted es su…- Pero no pudo terminar la frase porque la interrumpieron.

-Si yo soy su hermana- Respondió Kim

-Y ¿Venia a visitarla a estas horas?- Pregunto Ron pero mentalmente se dio un golpe en la cabeza ya que su jefa le había comentado que vendría su hermana.

-Si, dijo que tenía que guardarle unas pruebas de suma importancia para un juicio- Respondió la pelirroja.

-¿Unas pruebas? Ya veo- Dijo Ron

-Si venían justamente dentro de ese reloj- Respondió Kim señalando el reloj del “El pensador” que tenia Ron.

-Este “El pensador”- Dijo Ron mientras le mostraba mejor el pensador a la pelirroja.

-¡El pensador!... esa fue… Hermana…- Las lagrimas se empezaron a acumular en los ojos de Kim.

-Creo que soy un idiota no debí mostrarle el arma del crimen- Pensó Ron mientras se deba otra cachetada mental – Bien creo que ya ha sido suficiente lo mejor será llamar a la policía- Pensó Ron –Disculpa Kim podrías quedarte aquí y por favor cuando regrese no me vuelvas a asustar- Dijo Ron Kim solamente asintió.

BUFETE GO & CO.

Cuando Ron entro al despacho de nuevo se le quedo viendo unos momentos como si estuviera recordando las cosas que paso en ese lugar.

-Todo esto parecía tan normal antes, aun recuerdo que la jefa tenía una muy peculiar política sobre la decoración “PARA LOS CLIENTES, LO MEJOR Y PARA NOSOSTROS LO MAS ECONOMICO Y BARATO POSIBLE”- Pensó Ron imaginándose la voz de su jefa –Bueno ya basta de recuerdos es hora de llamar a la policía- Dijo Ron mientras tomaba el teléfono- Entonces Ron tomo el teléfono para hacer la llamada -¿Qué raro? Al teléfono le faltan algunos tornillos, como si…alguien intentara desmantelarlo…- Pensó Ron pero un grito lo saco de sus pensamientos.

-¡POLICIA, PORFAVOR VENGA RAPIDO¡- Se oyó un grito femenino.

-Pero qué demonios vino de afuera- Pensó Ron mientras se dirigía a la ventana.

Hay en un edifico de alado se podía ver a una chica de pelo rubio, ojos azules, llevaba puesto un top morado, unos jeans blancos tenia teléfono en mano.

-¡AH POR FAVOR ME ESTA OBSERVANDO DESDE EL OTRO LADO!- Grito de nuevo la chica rubia.

-Oh porque presiento que esto se va a poner feo- Dijo Ron mientras volvía con Kim.

SALA DE ESPERA DEL BUFETE GO & CO.

Cuando Ron entro vio que esta Kim estaba sentada en el sofá que se encontraba hay, con la mirada perdida en el piso pero de repente algo se escucho afuera carros
derrapando y sirenas de la policía.

-Vaya si que son rápidos- Pensó Ron mientras Kim pareció sorprenderse por las sirenas de la policía.

Unos policías tiraron la puerta de la oficina abajo y les apuntaron con las pistolas ha este Ron y Kim.

-¡ALTO! ¡POLICIA! ¡NO SE MUEVAN!- Gritaron los policías mientras que Ron y Kim se quedaron paralizados.


Entre ellos apareció un hombre grande, de unos treinta y pocos años, una chaqueta gigantesca medio verde y medio gris, una corbata marrón y un lápiz en una oreja. Tenía
el flequillo de puta hacia arriba, y parecía estar sonriendo. Por notar, estaba mal afeitado, con pelillos sueltos por la barbilla, y parecía haberse cortado por un poco de papel que llevaba pegado a la cara.

-Soy el inspector Dick Gumshoe, ¿de acuerdo? –Dijo orgullosamente mientras mostraba su placa- Hemos recibido una denuncia del edificio de enfrente. Alguien afirma
haber presenciado un crimen- Dijo Gumshoe explicando por qué estaban ahí.

-Lo más probable es por la chica de alado- Pensó Ron

El inspector paso junto a Kim y Ron mientras que abría la puerta y veía la sala completamente en desastre y el cuerpo de Sheila Go.

-Vale, no quiero que nadie se mueva un centímetro –Grito ordenándole a los dos policías para que el rubio y la pelirroja escaparan el inspector entro y pasaron algunos
minutos

-¡Aaaaah!- Se oyó gritar al inspector.

Gumshoe había entrado de nuevo corriendo y con un papelito en la mano.

-Espera eso no es posible yo tengo ese... oh oh- Penso Ron mientras se revisaba los bolsillos y se dio cuenta de que ya no poseía dicho papel.

-¡Perdone! –Gritó Gumshoe dirigiéndose a Ron-"Kim"… ¿Le dice algo esa palabra?- Dijo Gumshoe enseñándole el papel con la escritura de sangre.

-¿Este tipo cree que me llamo "Kim"? ¿¡Pero ese tío estaba bien!?- Pensó Ron mientras veía al inspector.

-Mmm… -Kim dudó un momento- Es… Es mi nombre- Dijo Kim algo insegura

Gumshoe dejo de ver a Ron y dirigió su mirada a la pelirroja.

-¿QUÉEEE? –Saltó de sorpresa Gumshoe- La víctima lo escribió con su sangre, ¿lo ve? En su último suspiro, escribió el nombre de su asesina- Dijo Gumshoe enseñando
el papel, dando su teoría y por lo que parecer su conclusión de los hechos.

-¿Asesina? Pero yo no…-Dijo Kim pero fue interrumpida.

-¡Caso cerrado! –Hizo algunas señas a los policías- Tendrá que acompañarnos a comisaría Sra. Asesina- Dijo Gumshoe queriendo verse amenazador.

-¿Qué? –saltó Kim. No pudo decir nada más, porque los dos policías le pusieron las esposas y la obligaron a caminar.

CONTINUARA…